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Higuaín: "La afición merece un respeto aunque te pite"

"A mí siempre me ha costado convencer". Higuaín ha sido la pareja de ataque de la adversidad desde que llegó al Madrid. Incluso ahora. Visitó la nueva redacción de AS como impecable titular pero con la noticia de que será baja tres semanas. Toca pedalear cuesta arriba otra vez.

Luis Nieto

De haber nacido ciclista Gonzalo Higuaín sería un escalador puro, porque ha hecho cuesta arriba toda su carrera: llegó en un mercado de invierno a un Madrid en crisis, no le pusieron de salida ni Capello, ni Schuster, ni Juande, ni Pellegrini; le costó un mundo entrarle por el ojo a Maradona y este verano han fichado a dos Balones de Oro (Cristiano y Kaká) y al nueve que viene (Benzema) para el puesto en el que se gana la vida. Pero tanto viento en contra no ha acabado con su moral ni con su buen humor. Delante del vídeo, durante su visita a la nueva redacción de AS, contemplaba el zurdazo con el que mandó por primera vez a la lona al Mallorca. "No es mi pierna. Si tiro un penalti con la izquierda me caigo".

121 partidos y 48 goles después (la media no responde a esa leyenda negra de que pierde el sentido delante de los porteros), ninguna adversidad le parece demasiado preocupante. Ni siquiera esa rotura de fibras que le tendrá fuera tres semanas: "Corrí a coger un pase de Xabi y se me contrajo el isquio. En caliente apenas noté nada". Higuaín prefiere ponerse en lo mejor: "Los médicos siempre exageran para evitar impaciencias. Llega en un momento inoportuno, pero hay que afrontarlo".

Higuaín fichó por el Madrid en enero de 2007. Debutó ante el Betis en la Copa y su primer partido en el Bernabéu fue frente al Zaragoza: "¡Qué gran estadio! Desde el banco asomas la cabeza y te cuesta ver el cielo. Jugamos bien y ganamos aquel partido". El argentino dio la asistencia del único gol del choque. Un despegue vertical que no tendría continuidad. "No fue la presión lo que me afectó. Yo venía de River y allí es tan fuerte como aquí. Pero es cierto que no fue un inicio de color de rosa. He tenido que trabajar muchísimo y me he encontrado con muchas cosas malas. Pero ahí estoy. He ganado tres títulos, fue el máximo goleador del equipo la pasada temporada y en esta estoy peleando con Cristiano. Queda mucho por ver de Higuaín. Soy muy joven y puedo aprender".

Consejos del Pipa. Y aprende de su padre, ex central de River y su consejero en Madrid, para empezar: "Es el primero en regañarme. Me explica cómo colocarme en los centros de costado, qué molesta a los defensores. A driblar, claro, no va a enseñarme un defensa".

Aquellos seis primeros meses fueron un thriller con final inesperadamente feliz: "Cuando empatamos en el Camp Nou nos dimos cuenta de que era posible el título, pero es verdad que sucedieron cosas que nunca se habían visto en el fútbol. Esos cuatro puntos que perdió el Barça ante Betis y Espanyol, aquel empate nuestro en Zaragoza, ese 4-3 que le hicimos al Espanyol cuando perdíamos 1-3 y el gol de Roberto Carlos en Huelva. Aquella jugada la inicié yo en nuestro área y llegué a la contraria como un 'cowboy' en el desierto. Esa Liga fue del técnico y de los jugadores".

En aquel Madrid fue segundo punta y hasta jugador de banda, principio de un debate sobre su verdadero puesto: "Mi posición es la de delantero. Para eso me ficharon, aunque se ha machacado con lo de la falta de gol. Cada uno es libre de opinar como quiera. Yo no me meteré jamás con nadie. Siempre he intentado convencer y me siento orgulloso de haberlo hecho con aquellos que creyeron que no rendiría". Ese sector crítico fue, en algunos momentos, mayoritario en el Bernabéu: "Me pitaban y cuanto más lo hacían, más empeño ponía yo en cambiar la situación. A la afición hay que respetarla aunque te silbe. Es la que paga, la que se muere de frío en la grada y puede manifestarse como quiera. Un partido sin hinchas no es posible, no tendría ningún glamour".

Los goles fallados. Higuaín ha ido de palo a palo. Firmó los goles más decisivos de los últimos tres años y algunos de los errores más clamorosos, el último en Pamplona, ante Osasuna ("Estuvo bien el portero") pero tiene altura como defensor de sí mismo: "Hay que mirar también que yo fabrico cinco o seis ocasiones de gol por partido. Y si las metiera todas acabaría las temporadas con 115 goles. Las cosas no siempre salen como uno quiere. Estoy aprendiendo". Sobre el asunto reconoce que ha mantenido alguna conversación con Pellegrini: "Siempre me dijo que debía ser más regular en el juego. 'Gol y movilidad ya tienes. Ahora tienes que pensar menos en los tantos y más en el equipo'. En eso, guste o no, el ejemplo siempre ha sido Raúl, de los mejores jugando y también haciendo vestuario. Igual que Van Nistelrooy".

Cuentan que después del octavo fichaje de Florentino, Higuaín bromeaba desde Argentina en sus llamadas a Madrid: "¿De verdad queréis que vuelva?". No confirma la ironía, pero sí que la cuesta se empinó mucho: "Siempre lo tomé como un incentivo. Aquí quiere venir lo más lindo porque es el mejor club del mundo. Y ser capaz de jugar entre tanto Balón de Oro es un orgullo y un privilegio". Esa lluvia de estrellas y un cambio en el dibujo para bien han condenado al banquillo a Benzema, suceso inesperado. Sin embargo, la baja de Higuaín le abre al francés la puerta de la titularidad en Bilbao: "En cierto modo somos parecidos. A mí también me costó adaptarme y me criticaron. Sólo lleva seis meses. Le deseo la mejor de las suertes. Su bien es el del equipo y estaré contento si le sale un partido perfecto en Bilbao".

Un equipo acaba reducido a un vestuario y su medio ambiente. Así lo entiende Higuaín: "Este año es muy bueno. Aportan mucho los que han llegado y mucho los que ya estaban. También ha ayudado Florentino, por los futbolistas que trajo. Ahora estamos esperando a que el Bar-ça se despierte mal un día y se deje un par de puntos".

Al fin aparece en la conversación el Barça hexacampeón: "El año pasado fue la perfección, pero en éste no anda igual. Es verdad que ganó 0-5 en Tenerife y también que le pudieron marcar algún gol al principio. Están un pelín más abajo y, números en mano, la Liga depende de nosotros. El Madrid no tendrá que ir a Villarreal, a Sevilla o al Calderón y ellos sí. Nosotros ya hemos jugado con todos los de arriba y sacamos nueve puntos. Debieron ser más, porque en el Camp Nou merecimos empatar o ganar". "Da rabia ver cómo el eterno rival gana todos los títulos, pero nosotros seguimos siendo el mejor equipo del siglo XXI", advierte por lo que pueda pasar de aquí en adelante.

Cristiano. La conversación recorre el vestuario del Madrid. De norte a sur, empezando por Cristiano: "Es de los primeros en venir y de los últimos en irse. Nadie duda de que es muy importante para nosotros y tenemos que estar preparados para ayudarle para cuando no esté fino". La curiosidad invade la tertulia, pero Higuaín sale airoso de un capotazo: "No sé cuántos abdominales hace. No se lo pregunto". Está aún reciente la entrevista a Kaká en la SER y sus revelaciones sobre cómo recriminaba las blasfemias en el vestuario del Milán: "Nosotros no insultamos a Dios. En serio, a mí también me parece importante creer en Dios. El de arriba lo ve todo". Alguien le recuerda que el brasileño se casó muy joven, costumbre muy apreciada en aquel Madrid de Bernabéu. "Estáis insinuando que si cumplo 25 y sigo soltero me venderán", dispara entre carcajadas.

También le alivia hablar de Garay, otro que viene de muy atrás y ya está en el grupo de cabeza: "Ha llegado aquí por la desgracia de Pepe, algo que ya no tiene arreglo, pero también porque se lo ha currado". Y acaba con Pellegrini: "Es muy bueno. Recto, caballero, trabajador. Le gusta mucho hablar. Y hace bien en no hacer caso a las críticas. Lo digo yo, que soy un experto".

Y al final del camino está su futuro, que pinta blanco: "Sería lindo retirarme en el Madrid. Así no tendría que aprender idiomas. Es verdad que hay muchas ligas buenas, pero no está en mi cabeza cambiar". Ni, por el momento, pedir más dinero: "Yo acabo en 2013 y de eso se ocupan mi agente y mi padre, pero no se puede exigir nada si nada demuestras en el campo". Y en eso anda.

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