En busca del rumbo

Hay viejas costumbres que no cambian a pesar del cambio de año. Dos históricos como el Elche y Las Palmas inician un nuevo año, una nueva década, con la imperiosa necesidad de ganar para no descabalgarse de la lucha por el ascenso a Primera División. Unas urgencias ya habituales en dos clásicos del fútbol español que no pueden tener otro objetivo en esta categoría que no sea el del ascenso a la liga de las estrellas.

En el bando ilicitano, atrás ha quedado un diciembre negro que debe de dar paso a un mes de enero esperanzador para no perder de vista las tres primeras posiciones de la tabla. En las filas canarias, la continuidad de Sergio Kresic puede verse comprometida si su equipo no mejora las sensaciones con las que se marchó de vacaciones.

Y es que Las Palmas visita el estadio Martínez Valero obligada a sacar un resultado positivo, pues una nueva derrota acuciaría su crisis de juego y resultados y pondría a su técnico al borde del despido. La inercia que llevaba antes del parón invernal era pésima y en la Unión Deportiva todos se agarran a los beneficios terapéuticos que ha podido tener el descanso navideño. Unos efectos a los que también quiere aferrarse la nave franjiverde de José Bordalás después de haber sumado sólo dos puntos en las cuatro jornadas anteriores.

A priori, las numerosas bajas en los visitantes incrementan las incertidumbres de un equipo obligado a cambiar. Mientras tanto, en el Elche el portero Willy Caballero y el lateral derecho Ximo Navarro tendrán que jugar con molestias ya que no tienen recambios naturales por culpa de las ausencias. La duda, sin embargo, estará en el lateral izquierdo, ya que Bordalás ha ensayado con el brasileño Thiago Carleto.

Marcos Márquez es baja y el Elche respira

El nombre de Marcos Márquez es sinónimo de gol y más cuando su rival es el Elche. El delantero ha logrado materializar un total de cuatro tantos a los franjiverdes. De ellos, tres los logró durante la pasada temporada. Dos en la ida, disputada en Las Palmas, que le dio la victoria a los suyos y el otro en el estadio Martínez Valero que le sirvió para sumar un punto. Además, en el 2008, en el partido celebrado en el coliseo franjiverde, fue partícipe de la goleada por 1-4 con el último gol de su equipo. Su ausencia por paternidad, otorga al Elche y, en especial, a Willy cierta tranquilidad, ya que Marcos Márquez le tiene tomada la medida.