Manolo López, maestro de una estirpe ganadora

El estilo del Barça sigue creando escuela. Quien ve jugar al Juvenil C de Las Palmas puede reconocer en algún momento los movimientos de Xavi, Messi o Iniesta. Realmente es la esencia del juego que practicaron los amarillos toda la vida, lo que ocurre es que en la Unión Deportiva ya no hay rastro de él. Aprovechando el beneficioso efecto imitación, aunque sea a distancia y por la pequeña pantalla, Manolo López ha decidido que sus jóvenes jugadores se diviertan a base de toque y posesión, igual que el equipo de Pep Guardiola. El resultado ha sido inmaculado, en 14 partidos han sumado otras tantas victorias.

Han hecho de las calamidades su fortaleza. "Sólo tenemos medio campo para entrenarnos por la falta de infraestructuras deportivas del club, pero aprovechamos muy bien los espacios", expone Manolo, que desde su etapa profesional recomendó al club intercambiar tres fichas profesionales por más inversión para el desarrollo de la cadena de filiales. Hasta el momento sus súplicas no han logrado respuesta.

"Nuestro equipo se enfrenta a jugadores de uno o dos años más y hemos demostrado durante toda la competición madurez y un gran nivel futbolístico", explica el también comentarista de la televisión pública canaria, al tiempo que recuerda que son el conjunto menos goleado y máximo anotador del torneo.

"Tenemos jugadores con potencial para llegar a la elite", advierte sin temor al error, pero "tenemos demasiadas urgencias sociológicas para que el primer equipo juegue en Primera División". Ahí reside, según Manolo, "la raíz de los males" para que la institución no haga una clara apuesta por la cantera y devolver la ilusión a los aficionados, ávidos de jugadores talentosos de la casa sobre el terreno de juego.