Un derbi de contrastes

N i tan siquiera entrenadores y los jugadores, amigos de relativizarlo todo en las vísperas, han perdido el tiempo en intentar restarle trascendencia al partido. Son conscientes de lo que hay; de que el choque entre Murcia y Cartagena, el último gran duelo vecinal que se asoma al fútbol profesional, no es un partido más. No es un domingo cualquiera, ni mucho menos. Es el día soñado... y esperado durante años, décadas. Algo muy serio. Seguro que sin el sabor de los grandes duelos, pero con toda la pasión-rivalidad de dos ciudades que no paran de 'medirse', este Murcia-Efesé 'huele' a reivindicación desde el lado albinegro, desde la orilla de un líder que quiere ratificar su condición de mejor equipo del momento y que, desde el lado local, se visualiza como el día de la resurrección.

Grada y campo.

Es tal la dimensión del match que ni tan siquiera el hombre que debería ser protagonista en su primer día, Jose, lo es. Todos los focos estarán en las gradas primero y luego en el verde. Como pasa en todos los clásicos, la clasificación, los precedentes cuentan, pero menos. Lo sabe Jose, que apostará por un Murcia renovado pero no revolucionado (con Rosas de mediapunta y Kike como referencia ofensiva) y también un JIM que volverá a apostar por ese once que les ha colocado líderes. Resta por ver si el hambre y la necesidad del Murcia 'puntúa' más que la confianza que da el maillot amarillo. Lo mismo que está por definir si con Toché se acabaron los problemillas goleadores del Efesé. Lo mismo que habrá que descubrir cual es el recibimiento a ex como Tato o De Lucas; cuales son las novedades 'tácticas' del nuevo Murcia... En fin, muchas incógnitas imposibles de vaticinar. No va más: 'sólo' para los ojos de toda España, Murcia vs Cartagena. Algo más que un partido.