"El árbitro no falla queriendo, sóloque es muy malo"

El presidente del Recre, Francisco Mendoza, no quiere revivir viejos fantasmas y por esa razón no se mordió la lengua y apuntó directamente al colegiado Amoedo Chas como principal responsable de la derrota del conjunto albiazul en Cádiz, la segunda de la temporada. Aun reconociendo que el Decano no hizo un partido brillante, el dirigente albiazul considera que la expulsión de Mora fue determinante, ya que acabó condicionando el desarrollo del encuentro: "¿Se puede robar más claro un partido? A partir de ahí todo lo que diga está de más. No sé que más voy a decir. Echan un futbolista, que no sé todavía por qué lo echaron, ni yo, ni todo el campo".

Mendoza se quejó de que el árbitro gallego no midiese con el mismo rasero a los dos equipos: "Adrián Colunga se va solo, le hacen falta y sólo le sacan tarjeta amarilla al que le dio la patada cuando es roja. Por no hablar de los puntos de Iago Bouzón tras un codazo, que para él es sólo amarilla". El presidente albiazul argumentó que, una vez en inferioridad, al Recre le fue muy difícil superar al conjunto gaditano. "Con la igualdad que hay en la categoría y lo malo que son los árbitros, pues ese es el problema. Cuando hemos podido superarles, el árbitro se preocupó de que no pase nada, lo condiciona. No creo que el árbitro lo haga queriendo, sencillamente que es muy malo y ya está".

El dirigente está convencido de que el Decano hubiera podido arañar un buen resultado de no ser por el condicionante arbitral: "El equipo no hizo un mal partido, lo que ocurre es que da una ventaja enorme el dejar en esta categoría a un equipo sin un futbolista. El Recreativo no me disgustó".

El equipo sigue sin convencer

Pese al enfado albiazul por la labor de Amoedo Chas, lo cierto es que el Recre no ofreció buenas sensaciones en Cádiz. De hecho, no fue capaz de lanzar una sola vez entre los tres palos y poco se intuye de ese equipo caracterizado por el buen fútbol y gusto por el toque que 'vendió' el cuerpo técnico tras su contratación. "Eso de jugar y tocarla no lo hace ningún equipo en Segunda y nadie espera que se vaya a ver juego de filigrana porque el que quiera hacerlo a los cinco minutos está en la enfermería", dijo Mendoza.