Liga Adelante | Nàstic 1 - Real Sociedad 2

Un gol fantasma provoca el primer tropiezo en casa

El Nàstic no mereció perder ante una Real ambiciosa

INJUSTO. El Nàstic pudo haber sentenciado en la primera parte, pero una acción desafortunada le costó su primera derrota en casa.xavi jurio

Un empate casi nunca deja satisfechos a los dos contendientes, pero ayer en el Nou Estadi habría sido justo o, al menos, equitativo.

Nàstic y Real Sociedad podían ganar y podían perder, porque ambos plantearon un partido con ese riesgo. Lejos de quedarse atrás, actuaron en abierto, de ida y vuelta, lo que propició numerosas jugadas de gol. Por eso, cuando en el alargue sólo constaban dos en el marcador, uno por barba, nadie hubiese podido negar que era de justicia. Pero en el 93', en la última jugada donostiarra, un disparo aparentemente fácil de Bueno se le coló a Rubén entre las piernas y el balón se fue llorando hacia el marco. El portero local reaccionó cual felino y logró frenarlo antes de que el esférico traspasase la línea blanca. No era gol (se pudo ver bien claro en la repetición televisiva), pero el asistente y Hevia Obras no lo vieron así: interpretaron que sí había abandonado la cal, y dieron el 1-2.

De nada sirvieron las protestas locales y de nada le sirvió centrar al Nàstic, porque no había más tiempo que el de irse a la caseta, entre protestas. Acababa así un encuentro equilibrado en el que no había habido más dianas gracias a que, hasta el error de Rubén, los porteros habían estado en su sitio.

Dos bandos.

Hasta esa desafortunada jugada final, el partido había sido vistoso, que no excelso, y el empate se había fraguado en dos acciones diametralmente opuestas. Tras una primera parte de color grana, la Real, que inició la segunda dispuesta a romper, se puso por delante a lo bestia, a la salida de un córner, entrando al centro como un paquete de delanteros de rugby. Pudo haber falta de Agirretxe, aunque Hevia Obras tampoco la vio... o no quiso verla. Pero la Real no pudo disfrutar mucho del 0-1, porque el Nàstic porfió pronto y no dio tiempo a que su rival se cuadrase. El gol del empate fue todo lo contrario que el primero: un toque de clase de Roberto, que la puso donde no podía llegar Riesgo.

La última media hora fue intensa y pudo desnivelar el resultado, pero justo cuando todos daban por bueno el 1-1 pasó lo que no debió pasar.

César Ferrando "Me gustaría hablar con el árbitro"

Me gustaría hablar dos minutos con el colegiado, siempre con el máximo respeto, ya que no se puede jugar de este modo con unos jugadores profesionales y con la afición que les sigue partido tras partido. Se debería castigar al árbitro del mismo modo que a nosotros, a los entrenadores se nos hecha cuando nos equivocamos, pero ¿qué pasa con ellos? Nada. Sí me ha gustado mucho el juego del Nàstic. Controlamos la primera mitad y en la segunda pusimos toda la fuerza y la garra que debíamos. Es así como me gustaría que salieran los partidos". -A. M.

Martín Lasarte "Siempre quisimos los tres puntos"

Nuestro objetivo era conseguir los tres puntos para seguir con las intenciones de estar en la zona alta. El Nàstic tuvo sus oportunidades, aunque Riesgo estuvo fenomenal. Aún así, nosotros también creamos muchas opciones que nos costó materializar. ¿La jugada del gol? No me atrevería a pronunciarme, ya que desde el banquillo no tenemos la mejor visión, aunque el árbitro sí que debió verlo claro. Entiendo las protestas de los jugadores del Nàstic, ya que un gol en el último suspiro, cuando el empate parecía lo más evidente, hizo muchísimo daño al equipo". -A. M.

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