Muñiz aprieta a Pernía y hoy ya podría ser libre

Firme en su postura y sin opción a negociar, se mantuvo Juan Ramón Muñiz desde las 21:00 horas del lunes hasta la noche de ayer. Cansado de tiras y aflojas se plantó ante el Racing. Porque siempre se sintió en posesión de la verdad. "Lo que se habla, hay que cumplirlo", pensó el asturiano con la rectitud que le caracteriza. Ahora, nuevo cambio de rumbo, ya que a los cántabros le han entrado las prisas. Porque Francisco Pernía ya ha encontrado el entrenador que andaba buscando, el italiano Alberto Zaccheroni. Y necesita más que nunca que Muñiz abandone el cargo cuanto antes para poder hacer oficial su llegada. Ventaja para Muñiz.

Así, con la sartén por el mango, el que será próximo entrenador del Málaga, empieza a ver la luz al final del túnel después de unas horas llenas de tensión. Hoy han quedado emplazados para cerrar su finiquito Francisco Pernía y el agente de Muñiz. Joseba Díaz ha acercado posturas de nuevo con el mandatario cántabro y tiene previsto sellar la operación por teléfono esta misma mañana. Coincidiendo con la presencia de Pernía en Madrid por asuntos personales.

Eso sí, Muñiz no quiere más sorpresas, quiere que todo lo que se hable quede escrito, para que luego no vuelvan a darse situaciones como la del lunes pasado, que bloquearon un acuerdo que llevaba cerrado verbalmente varios días.

En la otra orilla del mapa, en Málaga, nadie está nervioso. Desde hace tiempo se confía en el regreso de Muñiz y le dan su tiempo para que arregle sus asuntos personales (aunque esperan que sea por fin esta semana). Sanz y su equipo saben que merece la pena el esfuerzo.