El Murcia de Campos estropea sus números

C inco victorias consecutivas obraron el milagro de sacar al Murcia del descenso. Se consiguieron con José Miguel Campos en el banquillo. Al repoker le siguieron resultados de todos los colores, pese a todo el promedio de los grana con el de Mazarrón al frente seguía siendo bueno. Hasta hace nada el Murcia de Campos estaba en puestos de ascenso, pero esa tendencia ha ido a la baja: de los últimos cinco partidos, sólo ha sido capaz de ganarle al Alavés. Todo lo demás, ante el Hércules, Xerez y Girona fueron derrotas y ante Elche y Sevilla Atlético empates que casi supieron igual.

Apenas 5 puntos de 15 y la sensación generalizada de que el equipo grana se está complicando en demasía un final liguero que, a poco que se hubiese respondido con la fiabilidad mostrada anteriormente, hubiese sido más placentero de lo que pinta.

Además, en un dato que no invita precisamente a pensar en clave de optimismo, el Campos team ha desperdiciado la oportunidad de acumular puntos en el tramo de competición, a priori, más sencillo, con equipos de la zona baja como rivales. Ahora, de nuevo, la necesidad imperiosa de ganar a Castellón el próximo fin de semana para despejar dudas... y sobre todo para recuperar la autoestima en una caseta que es consciente de que se ha perdido algo de lo que llevo al equipo a encadenar victorias y a acercarse más a la cabeza que a la cola.

Estas son las cuentas que se hacen en NC y en la totalidad de los muchos clubes que viven con la angustia de verse cerca del colector. Agarrándonos a las primeras semanas de Campos ese promedio sería hasta sencillo de lograr; rebobinando menos, con las referencias más próximas, habría que sudar la gota hasta casi la visita a Córdoba en el último partido liguero allá por el mes de junio. A favor de los grana juega, eso sí, que sus fallos no están siendo aprovechados por el resto de integrantes del pelotón de los torpes. Cierto que se ha recortado en un punto (de ocho a siete) el colchón. Pero también queda una jornada menos.

Por delante cinco partidos al calor de NC y otras cinco salidas. Y rivales de aquí al final más de los malos que de los buenos: de los que pelearán por subir, queda el Tenerife, hay más rivales directos (Albacete, Celta, Córdoba, Éibar) y otros tantos que viven ya en la indiferencia (casos del Nástic y Castellón) y también algún herido como el Alicante.