Internacional | Inglaterra | Manchester United - Tottenham
Otra final del United
Si gana la Curling sería el tercero de los títulos a los que opta
Community Shield, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes, Carling Cup, FA Cup, Premier League y Liga de Campeones. Es el desafío al que se enfrentaba el Manchester United en este 2008-09. "Si al final de la temporada no puedo contar los títulos conquistados con los dedos de una mano, los chicos habrán hecho historia", advirtió Ferguson al inicio de campaña. Perdió ante el Zenit la Supercopa, le quedan seis. Hoy se juega la Carling Cup ante el Tottenham.
Por lo demás, los red devils han hecho los deberes. En agosto conquistaron la Community, Supercopa inglesa, en los penaltis ante el Portsmouth en Wembley. En diciembre se impusieron al Liga de Quito en la final del Mundial de Clubes con un gol de Rooney. Siguen vivos en la FA Cup, son líderes en la Premier con un partido menos y siete puntos sobre Chelsea y Liverpool, sus perseguidores, y en Champions decide su cruce ante el Inter en Old Trafford.
Titubeante.
Hoy afronta su tercera final de la temporada ante un Tottenham titubeante: tres puntos por encima del descenso y eliminado de la UEFA. A eso se añade que no estarán en Wembley sus flamantes refuerzos Robbie Keane, Cudicini, Palacios y Chimbonda, por haber jugado esta competición con sus anteriores equipos. Además Jermaine Defoe está lesionado, por lo que Redknapp presentará un once debilitado. Ferguson, que ha incluido a parte de la muchachada (Dickson y Welbeck) del United en la convocatoria, se ha disfrazado de Mourinho para sobrarse advirtiendo que podría reservar a varios titulares en el banquillo.
Defienden el título de Juande
El Tottenham defiende el título de la Carling Cup después de conquistarla la temporada pasada con Juande Ramos al mando del equipo. Vencieron por 2-1 al Chelsea. Uno de los protagonistas del partido fue Berbatov, hoy jugador del Manchester United, que anotó uno de los tantos de los spurs.
Pavlyuchenko atiza a Berbatov
Roman Pavlyuchenko, delantero ruso que llegó al Tottenham para suplir a Dimitar Berbatov, no se ha mordido la lengua al hablar de su antecesor en los spurs: "He escuchado que Berbatov es un esnob arrogante, que después de entrenar le lanzaba sus botas sucias al encargado de material diciéndole "límpialas por mí".