Maris espera al colista

Ni el paro, ni la crisis, ni la franja de Gaza. Ni siquiera Ramón Calderón. Las palabras más escuchadas esta semana en A Madroa son "partido trampa". Y es que la visita del Sevilla Atlético a Balaídos asusta a un equipo acostumbrado históricamente a saltar grandes muros y resbalar al bajar con una piel de plátano.

Analicemos los fríos datos: el Celta es hoy por hoy el equipo más en forma de Segunda. Lo atestiguan seis victorias en nueve partidos y una única derrota en quince. El filial del Sevilla, por su parte, está a estas alturas prácticamente desahuciado. Han conseguido tres de los últimos 39 puntos y tendrían que hacer una segunda vuelta digna de un campeón de Liga para salvar la categoría.

Así pues, la matemática invita a apostar a ciegas por el Celta, pero en el fútbol ese tipo de ecuaciones fallan casi siempre. Si lo miramos desde un prisma diferente, podemos pensar en un equipo filial liberado de las ataduras de la clasificación y con unos futbolistas con desparpajo crecidos en un campo grande e histórico.

Sin David.

Enfrente encontrarán los andaluces a un rival convencido de su 4-4-2, tras deambular por casi todos los sistemas conocidos. Sin embargo, al esquema del Celta le faltará hoy una pata importante: David Rodríguez, sancionado con tres partidos.

El toledano, el futbolista más en forma en 2009, deja a Dinei huérfano en el ataque. Murcia sigue deshojando la margarita en busca de un acompañante para el brasileño. Maris y Ghilas se la juegan. El letón tiene más opciones, ya que aún no ha debutado como titular en Liga y quiere demostrar por qué es una estrella en Letonia y el único futbolista de ese país que ha marcado un gol en la fase final de una Eurocopa (Portugal 2004).

Galeote: "Siempre hay remontadas sonadas"

Fermín Galeote, técnico del Sevilla Atlético, no tira la toalla y se aferra a las posibilidades de salvación de su equipo: "En Segunda la vuelta final siempre trae sonadas remontadas y cosas inesperadas, y a eso nos aferramos". Para que los hispalenses tengan alguna posibilidad real de mantener la categoría necesitan empezar a ganar a domicilio, algo que no consiguen desde hace más de un año: "Vamos a Vigo con la esperanza de acabar nuestra mala racha fuera de casa. Somos conscientes de que la situación es difícil, pero somos optimistas porque vamos en línea ascendente y jugando cada vez mejor. En la primera vuelta pagamos la novatada". Galeote considera al Celta "un claro aspirante al ascenso a Primera", pero también cree que "el Sevilla Atlético puede hacerle mucho daño".