Segunda | Murcia

Mil probaturas, múltiples cambios y una realidad: no hay equipo-tipo

Seis jornadas después, tras casi tres meses de trabajo (el Murcia fue de los equipos más madrugadores de Segunda al arrancar el 10 de julio) los números dicen que Javier Clemente no ha sido capaz de dar con un equipo de garantías, con un once al que agarrarse... más allá de noventa minutos seguidos. Sólo tres futbolistas, Mejía, Campos y Guerreiro han jugado como titulares en todos los partidos, el resto a rotar. Cada partido es una suerte de examen final.

El líder de la categoría, precisamente el próximo rival que medirá si el JaviMurcia evoluciona o por contra involuciona, el Hércules de Mandiá ha utilizado hasta el momento a 21 futbolistas de su plantilla. El Murcia, junto con el Elche de Vidal uno de los dos peores equipos de la categoría, a 22. Una primera aproximación, numérica, al asunto no dice gran cosa. Hay que bucear más, pero sólo un poco, para darse cuenta de que mientras los alicantinos, por poner como ejemplo al equipo que se encuentra en el lugar pretendido por los grana, tienen definida su columna vertebral con 6 jugadores que lo han jugado prácticamente todo y con otros cuatro -prácticamente el once titular al completo- que se han dejado muy pocos minutos en el camino.

Caso bien distinto al del JaviMurcia en el que, unas veces por lesiones o sanciones, pero en muchas otras por volantazos, enredos de caseta, cambios de sistema y decisiones técnicas todavía no tiene perfilado un once-tipo. Todavía no ha dado con una formación que permanezca invariable más de una jornada (de hecho en todos los partidos, Clemente ha variado nombres... y en varias oportunidades el patronaje).

En el top grana de minutos jugados aparece el capitán, el madrileño Álvaro Mejía que, tanto en su posición natural de central como en la 'inventada' por Clemente en el centro del campo ha rendido y mucho. Un peldaño por debajo, jugando de salida en todos los compromisos ligueros pero 'dejándose' minutos aparecen el mallorquín Xisco Campos (unas veces como lateral y ahora como central) y el mediocentro brasileño Marcinho Guerreiro.

Tras ellos, Lillo, Peña y Elía. Siendo estos dos últimos, casos paradigmáticos de hombres afectados por sanciones, en el caso del extremeño, y de lesiones, en el del guardameta navarro. Tras ellos, llega el carrusel de cambios, las mil y una variantes, las mil y una demostraciones de que no hay fijos y de que todos entran y salen de los planes de Clemente. La fotografía de que no hay base sólida.

Y el carrusel tiene pinta de seguir

Lejos de parar, la noria de Clemente tiene pinta de no detenerse. Si en las primeras jornadas aparecían con cierta frecuencia jugadores como Dialiba o Antonio Núñez (desaparecidos en las últimas fechas del campeonato) de cara al choque ante la escuadra herculana de Mandiá está por ver quienes conforman el centro de la defensa ya que ni el magiar Balogh (tocado) ni Xisco Campos (objeto de duras críticas por parte de Clemente y uno de los 'blancos' de la grada de la NC) tienen garantizado su sitio de cara al próximo partido. Aquino puede volver al once.

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