Primera | Recreativo 2 - Barcelona 2

Sólo Eto'o quiere la Liga

El camerunés marcó dos tantos, pero su equipo no le acompañó. Clos Gómez dio como gol un cabezazo de Ruben que no entró. El Recre se mantiene vivo

MUY MOLESTO. Samuel Etoo reclama a Gallego Galindo, el linier que vio gol en el cabezazo de Marco Ruben. Clos Gómez le amonestó por sus continuas protestas.

El fútbol es un juego que a veces se convierte en locura. Bendita locura. Porque hay protagonistas a los que les va la vida en ello y otros que intentan impedirlo. Etoo es uno de los buenos, como Marco Ruben, y Clos Gómez está en el bando de los malos. El camerunés y el argentino disfrutan sobre el césped y el colegiado, todo lo contrario. Su error en el 1-1 le puede costar muy caro al Barça, aunque quizás los de Rijkaard ya han perdido antes toda su ilusión por ganar la Liga. Sólo Etoo está dispuesto a no tirar la toalla. Al Recre ese fallo arbitral le sabe a gloria, ya lo ha sufrido en sus carnes y entiende el enfado del barcelonismo. Pero como el fútbol es una locura, también hay que entender que el pequeño, pocas veces, se sienta beneficiado.

El partido comenzó muy eléctrico, como le gusta al Barça. Toque y más toque en busca de un gol que no tardó en llegar. Sólo un minuto. Casi sin pensarlo. Recordaba mucho a ese espectáculo futbolístico culé hace un par de semanas en el Ruiz de Lopera. Incluso se pareció hasta en el resultado final. En la primera aproximación al área local, Etoo cabeceó a la red tras un centro de Giovani y dio su primera señal de que no entiende de presiones. Tampoco de ausencias. Esté o no Ronaldinho, juegue o no Messi. El camerunés nunca perdió el hambre de títulos y peleará hasta el final. Y quiere que sus compañeros sigan su doctrina. Por lo menos se dejará el alma, que no es poco visto lo visto.

Ese gol tan tempranero varió los planes de Zambrano. El técnico albiazul no daba crédito a lo que veía. En un minuto, el partido se le iba. Quizás también la ilusión por derrotar a un grande. Pero quizás echó un vistazo a su memoria y vio de repente al Betis. Si los de Chaparro pudieron, su Recre también estaba capacitado. Sinama le leyó el pensamiento y asustó poco después. Su disparo no tuvo la fuerza suficiente para batir a Valdés. Huelva no sonreía, pero sabía que quedaba mucha tela por cortar.

El Barça se tranquilizó y jugó a su ritmo. Incluso hasta Ezquerro o Gudjohnsen se gustaban. Parecían Messi o el mismo Iniesta. El islandés se fue de cuatro onubenses en un eslalon de gran esquiador. Al final, todo quedó en nada, pero la jugada fue para grabarla en vídeo. Mientras, en el Recre Martins no las veía y mucho menos sus delanteros, inoperantes ante los todopoderosos Puyol y Milito. Hasta que Sinama apareció. Mejor dicho uno de los asistentes de Clos Gómez, que vio dentro la pelota en un cabezazo de Ruben. No fue gol. Ahí pudo estar la Liga, si es que ya no lo estaba antes.

El empate espoleó a los albiazules en un tramo final de primera parte muy emocionante. Milito evitó el 2-1 segundos antes de que Sorrentino se luciera en un mano a mano con Giovani. El descanso llegaba y Etoo no daba crédito al gol local. La Liga se le escapaba, pero aún le quedaba magia en sus botas. Tenía tiempo más que suficiente para agradar la vista a los aficionados, no importa el sentimiento de cada uno.

Goleadores.

Como si fuera una copia del inicio, el camerunés se inventó en el 46' un disparo desde la frontal que se coló por la escuadra de Sorrentino. Un verdadero golazo. Parecía la puntilla al Recre, porque Etoo se estaba gustando, en esas noches en las que se quita el sombrero y sale un conejo. Pero Sinama, que también entiende de magia, no quería que siguiera su festival y estuvo a punto de empatar.

Y salió Messi. El argentino volvió loco a Poli en un par de jugadas y parecía que el Barça golearía. Craso error. En otro acto de ilusión, Ruben, esta vez sí entró, empataba un partido muy loco con la gran colaboración de Abidal y Víctor Valdés. El argentino le daba vida al Recre en su lucha por la salvación y la Liga en bandeja al Real Madrid. Incluso el segundo puesto a su Villarreal, porque tal y como está el Barça, que le cuesta ganar en casa y fuera, no hay nada descartable. Aunque a Etoo aún le quedan fuerzas para mantener la ilusión. Ni los fantasmas pueden con él. Sólo el camerunés quiere la Liga.

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