Poker de golazos para meterse en los cuartos

Ocho minutos (los que fueron del 52 al 60 de partido) sirvieron al Espanyol para meterse en los cuartos de final de la UEFA. Comenzó el festival con un zapatazo desde Cuenca de Iván de la Peña. Mucha gente ha criticado al cántabro de no arriesgar cuando tiene posibilidades de tiro. Pero ayer sí que lo hizo. En la primera parte lo probó en dos ocasiones. Sin fortuna. Pero a la tercera selló, posiblemente, uno de los goles de la jornada y de la competición. A la salida de un córner, el medio agarró un balón muerto lejos de la frontal del área, se lo acomodó con la zurda y soltó un zapatazo desde Jaén que se coló por la escuadra de Davidovich.

Despertó Montjuïc. Los hinchas que acudieron a apoyar al equipo no daban crédito a lo visto. Y es que el primer acto, españolísticamente hablando, fue espeso, con ese plus de precipitación que no acostumbra a ser buen compañero y que puede acabar traicionando cuando menos te lo esperas. Costaba. Era complicado jugar ante un rival bien metido y posicionado en el partido. Se palpaba una sensación de pánico cuando el Maccabi superaba la posición de Moisés Hurtado (ponía la pausa oportuna). Los israelíes vieron que entrar por la derecha de su ataque era como un chollo. A David García y Moha los cogían casi siempre la espalda, por lo que el gigantón Kattan y el habilidoso Boccoli pensaron que marcar y matar era posible.

Sentencia. Pero no. No pudo ser. Se quedaron con las ganas. Si el gol de Iván fue espectacular, no fueron menos los de Raúl Tamudo, Luis García y Walter Pandiani. El primero aprovechó una combinación con El Rifle para romper por abajo, mientras que el asturiano coló dentro de la portería macabea una pelota increíblemente asistida por De la Peña, genio, santo y figura españolista.

Y para acabar la fiesta y convertirse en el pichichi de la competición (nueve goles), Pandiani rompió con la cabeza el perfecto centro de Rufete. Hoy sorteo. Hoy rival. La venganza de 1988 sigue más viva que nunca.

Valverde: "Me gustaría que tocase el Bayer"

"Fue un partido para recordar, sobre todo porque hemos pasado a cuartos después de mucho tiempo. Todos los que trabajamos para el Espanyol notamos que esta competición tiene algo especial para el club, y desde dentro lo vemos como nuestra gran oportunidad. Vemos esta competición como la oportunidad de hacer algo grande y a ver si tenemos suerte. El Maccabi se confirmó como un equipo muy peligroso a la contra. Me gustaría que tocara un equipo de fuera. Preferiría el Bayer. Habría ambiente en Montjuïc y motivación extra para mí."

De la Peña: "Le he dedicado el gol a mi hijo"

"Me he vuelto como loco celebrando el gol, porque no estoy acostumbrado a marcar y prefiero dar pases a los compañeros. Espero chutar a puerta más a partir de ahora, porque es una gran sensación ver el balón en la red. Además, mi hijo me había dicho que quería verme meter un gol algún día, así que lo he conseguido y se lo dedico. Fue el primero y normalmente es el más importante. Sobre todo porque ellos se cerraron muy atrás en la primera parte y no fue hasta la segunda que tuvimos más ocasiones de gol. ¿Rival en cuartos? Me da lo mismo".

El detalle: Iván marcó dos años después

Iván de la Peña volvió a marcar dos años y dos meses después. Su último gol en partido oficial se remonta al 30 de enero de 2005, ante el Betis. En aquella ocasión, el mediocentro marcó de libre directo. Ayer su golazo levantó Montjuïc por su importancia y por su bella factura.