Victoria o depresión

De cara a la galería la plantilla del Hércules, con Uribe a la cabeza, ya se ha puesto la careta de que lo único importante ahora es sumar los 50 puntos que aseguran la permanencia. Pero si caen hoy ante el Almería, la cuestión ya no será una pose sino una realidad. Quedarán aún más de tres meses de competición pero el ascenso ya estará a 14 puntos, es decir imposible, y el descenso cada vez más cerca. Así que los Tote, Farinós, De los Santos, Carmelo y ese largo etcétera de nombres de tronío que aglutina el equipo blanquiazul se verán envueltos en una guerra para la que, a priori, no estaban llamados a filas.

Sin embargo, la victoria supondría colocarse a sólo dos partidos y pico del tercero (ocho puntos). Una distancia aún considerable pero la inercia se cambiaría y el objetivo del ascenso todavía no sería una utopía ahora que el calendario empieza a suavizarse.

Un muro.

Enfrente estará el Almería de Emery... otra vez Emery. Un entrenador que luce una estadística inmaculada cuando se enfrenta a los blanquiazules. En los últimos tres duelos contra el Hércules, en las dos últimas temporadas con Lorca y Almería, el global es de 9-0 para el vasco. Toda una bestia negra para los de Josu Uribe.

Para derribar el muro almeriense, el técnico asturiano mantendrá su bloque y sólo introducirá la novedad de Sergio Fernández, que formará pareja con Mármol, en defensa. Además, Turiel sustituirá a Ariel Montenegro que esta semana apenas se ha entrenado.

El Almería recupera a Ortiz y a Cisma. La disponibilidad del capitán es una gran noticia para ellos, sobre todo ante la ausencia de Crusat. Con estos mimbres, Unai Emery quiere enderezar su irregular trayectoria fuera de casa.

Iglesias Villanueva vuelve a dirigir al Almería

El colegiado Iglesias Villanueva será mirado esta mañana con lupa por ambos bandos. Y es que el árbitro gallego se hizo famoso el 17 de septiembre de 2006 al señalar un penalti en el encuentro Almería-Cádiz, a favor el equipo amarillo, cuando la infracción se había cometido seis metros fuera del área. Su asistente en esa ocasión, el ilicitano Rodríguez Vallejo, fue el que realmente impulsó al colegiado a cometer el fallo. En esta ocasión, por suerte para los dos equipos, y para el fútbol, no estará en el Rico Pérez. De hecho, desde ese día no ha vuelto a formar equipo con Iglesias Villanueva. En el equipo blanquiazul también andan con la mosca detrás de la oreja con las actuaciones arbitrales. Cuatro penaltis en contra en los últimos partidos y varias expulsiones injustas tienen la culpa.