Primera | Espanyol

España disfruta de Sergio

Se fue casi sin poder despedirse de sus compañeros. En una operación relativamente rápida, Sergio Sánchez emigró a Madrid, donde disfruta de una segunda oportunidad este año. En Montjuïc apenas le dieron 'bola' y ahora resulta que con tres partidos con el filial blanco y una participación con la Sub-21, ya es una de las grandes sensaciones de nuestro fútbol.

Resulta ahora que Sergio Sánchez es un central como la copa de un pino. Tres semanas en Valdebebas le han bastado al defensa de Mataró para demostrar su valía y acaparar una serie de elogios que ni él podía pensar hace tan solo unas semanas. Increíble. Apartado y dejado de lado en el vestuario local del Estadi Olímpic, parece que al chico le ha venido bien un cambio de aires. Está jugando con regularidad en el filial blanco entrenado por Míchel y parece uno de los fijos en las convocatorias de Iñaki Sáez, la cabeza pensante de la Sub-21.

La historia es curiosa. Comenzó jugando de blanquiazul la temporada y poco a poco fue perdiendo protagonismo en el proyecto de Ernesto Valverde. Posiblemente el defensa fue víctima del cambio de posición al que le condenó el entrenador extremeño. Lo hacía participar de lateral, posición en la que había jugado alguna vez con Miguel Ángel Lotina la pasada temporada, pero en la que no acababa de sentirse cómodo. Pese a todo, antes de irse a la capital, el chico volvió a jugar en Montjuïc como hombre de banda. Entró por Juan Velasco. Fue el día de la gran victoria frente al Barça (3-1). Y se despidió de la mejor manera posible: asistiendo a la cabeza de Raúl Tamudo con un centro certero que el capitán envió al fondo de la portería culé.

Ahora todo son buenas palabras y palmaditas en la espalda. El pasado martes hizo una exhibición en Derby. Actuó en el eje de la defensa con el que hasta hace nada era su compañero de vestuario: Marc Torrejón. La pareja se lució y las críticas recibidas fueron realmente buenas.

La recompra. El Madrid se fijó en él hace tiempo y Míchel, su actual entrenador, apretó de manera brutal a todas las partes para que recalara en Valdebebas. Los técnicos del equipo blanco aceptaron una cláusula de recompra del futbolista para el próximo día 30 de junio de cinco millones de euros, tal y como avanzó AS cuando anunció su cesión al Madrid. ¿Lo harán? Aún es pronto, pero tiene pinta de que sí.

Sergio pasa un buen momento, tanto en lo personal como en lo profesional. Estuvo hace pocos días en Barcelona, pero apenas no se le vio. Disfruta del cuento que ahora le toca vivir. En Montjuïc más de uno se tira de los pelos. Tuvieron al central del futuro en casa y ahora se puede escapar. Será cuestión de confianza. O de dinero, claro.

Los otros centrales que dejó escapar el Espanyol

El caso de Sergio Sánchez no es el único en la historia más reciente del Espanyol. En el club, cansados de criar a defensas que luego acaban triunfando en otros equipos, parece que no acaban de aprender de los errores. El pasado verano se fue Alberto Lopo al Deportivo. Aseguran que se fue porque le dio la gana, ya que la propuesta económica que le habían hecho era muy buena. También hay que recordar el caso de Carlos García. Éste acabará en un grande y, si no, al tiempo. Al fin está recuperado de una lesión de rodilla y pronto volverá con el Almería. Por su parte, Miquel Robusté, sigue progresando en El Ejido. Dicen en el Olímpic que tiene números para regresar de españolista, pero viendo los últimos precedentes, todo es posible.

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