El caso Gündogan se enreda: Flick le dijo que no lo ve de titular

Según pudo saber AS, el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, le dijo hace un par de semanas a Deco, director deportivo azulgrana, que no veía a Ilkay Gündogan (24-10-1990, Gelsenkirchen) con un rol protagonista en el nuevo Barça que tiene pensado. Para evitar que la noticia se filtrase y el jugador quedase decepcionado con él, Flick habló a renglón seguido con el futbolista alemán y le explicó exactamente a la cara lo mismo que le había dicho a Deco. El entorno del jugador mantiene que la decisión no es de Flick y que es el club quien quiere quitárselo de encima.

Flick cree que, a día de hoy, el Barça no tiene los jugadores necesarios para jugar el fútbol de toque y asociación que le distinguió hace unos años. Al contrario, quiere un equipo que muerda arriba y llegue rápido. En ese estilo, le caben más jugadores del estilo de Dani Olmo, Fermín o Gavi cuando se recupere. El técnico criado en Mückenloch fue honesto con el jugador y le dijo que no lo veía de titular. El asunto es sencillo. Flick es consciente de que, para jugar el fútbol que quiere, Lewandowski, al que ha apretado los tornillos de lo lindo esta pretemporada, y Gündogan no pueden ser los dos primeros jugadores de la presión adelantada. Aunque es cierto que Flick está siendo exigente con el polaco, Lewandowski es intocable por su condición de goleador y de futbolista representado por Pini Zahavi (amigo de Laporta y agente también de Flick), así que el ex del Manchester City queda como eslabón débil de la cadena.

Gündogan, un jugador del que en el vestuario se alaba su condición humana, no terminó de entender las explicaciones de su entrenador, pero las aceptó y, en estos momentos, estudia una salida. Su ausencia en Mestalla no tuvo que ver con este nuevo escenario deportivo, sino que se produjo por motivos médicos. La profesionalidad del jugador está fuera de toda duda. Pero Gündogan es un ganador y la idea de ser un jugador de recambio no le convence. Otra cosa es que encuentre un destino que le satisfaga. Esa es la situación a estas horas. Miembros de la comisión deportiva del Barça ven al jugador fuera del club azulgrana. Flick admitió el pasado sábado que había hablado con el jugador. “Tengo la sensación de que se acabará quedando tras una conversación que se queda entre nosotros”, dijo, críptico. Como es obvio, el ex entrenador del Bayern no quiso dar más pistas a los medios y pretendía mantener la conversación con el jugador en el círculo de lo privado. Pero detrás de esa frase había una intrahistoria. El entorno del jugador insiste en que Gündogan no pide protagonismo, cree que se lo puede ganar en el campo y que la relación con Flick es muy buena y respetará lo que decida. Que todo viene del club, que quiere quitárselo de encima.

La salida de Gündogan conllevaría también la liberación de un espacio salarial clave en el club azulgrana para inscribir a Dani Olmo e intentar algún fichaje más de aquí al 31 de agosto. Sin embargo, y según pudo saber este medio, el asunto Gündogan responde a un asunto puramente deportivo. Cuando visualiza a su nuevo Barça, Flick no ve a un jugador que el año pasado, sin embargo, fue el mejor de la plantilla azulgrana. Jugó 51 partidos, dio 14 asistencias y marcó cinco goles. Su ciclo como azulgrana, sin embargo, podría acabar antes de tiempo.