Etoo está obsesionado con perder otra vez el pichichi

Mientras los aficionados del Barcelona siguen esperando poder cantar el alirón (ganando en Vigo al Celta el próximo miércoles ya será campeón, siendo la primera oportunidad que tiene dependiendo de sí mismo). Cuando los futbolistas del equipo de Frank Rijkaard siguen contando las horas para sumar un nuevo título a su currículo. Y mientras el técnico ya comienza a pensar en la gran cita del próximo día 17 de mayo en Saint Dennis (la final de la Champions League frente al Arsenal), Samuel Etoo no puede dejar de pensar en su objetivo personal para esta temporada: el pichichi.

Gente cercana a su entorno asegura que el africano está enfadado consigo mismo, y más después de marrar el lanzamiento de penalti el pasado sábado en el Camp Nou frente al Cádiz (1-0). De haberlo logrado, sumaría 25 goles y hubiera puesto tierra de por medio con su gran contricante, el asturiano del Valencia David Villa. Ayer, el internacional español no falló ante el Alavés, por lo que recorta a un solo gol las distancias con Etoo (24-23). De ahí que Rijkaard desee que el atacante barcelonista se calme y trate de aplacar la ansiedad por volver a marcar. Y es que al camerunés tiene muy presente todo lo acontecido la pasada temporada, justo cuando Diego Forlán le birló el trofeo en la última jornada.

Etoo está intranquilo. La Bota de Oro está casi imposible, pero luchará hasta el final por conseguir ser el máximo goleador de la Liga. Paciencia.