Suspiran por llevárselo en Old Trafford

Carlos Idriss Kameni (Douala, Camerún, 18-2-1984) es un tipo sencillo. Un chico joven de 20 años que es muy consciente de todo lo que le está pasando. Sabe muy bien lo que ha tenido que sufrir para que el mundo del fútbol le comience a sonreír. Llegó el pasado verano a Montjuïc de la mano de Thomas N'Kono, que hace tiempo le hizo probar para el segundo equipo perico. No sólo gustó a los responsables del fútbol base, sino que se quedaron de piedra cuando se enteraron que no podía jugar en el filial, al ser extranjero.

Una de las cosas que mejor hizo en su estancia de cuatro años en Francia fue obtener la doble nacionalidad, aunque de poco le sirvió, puesto que ni en Le Havre ni en el Saint Etienne tuvo oportunidades. Por su vida también se cruzó la Juventus de Turín, que tras tenerlo a prueba durante unas semanas quiso hacerse con sus servicios, pero los dirigentes del Le Havre se descolgaron con una cifra desorbitada según los italianos.

Ahora asoma el Manchester United, que lleva tiempo siguiéndole y que está dispuesto a tirar la casa por la ventana por hacerse con sus servicios. En Montjuïc deberían comenzar a temblar. Si se fuera, más de uno saldrá en globo. Y si no, al tiempo.