Los griegos no temen encerrona arbitral en Faro

Grecia partió ayer hacia Faro a las cinco de la tarde sin recelar de un posible arbitraje en contra. Las especulaciones sobre una posible encerrona arbitral para que Portugal y España sean los que sigan adelante no parecen entrar en sus cábalas. Para no seguir en la competición, los griegos tendrían que perder el encuentro ante los rusos y el goalaverage con España. Durante estos días ninguno de los jugadores, ni Rehhagel, ni los federativos han hecho una declaración que ponga en duda la labor de Gilles Vessieres.

El empate le da a Grecia la clasificación automática y nadie del grupo duda de que está al alcance de la mano: los rusos ya están de fiesta por el Algarve y no parecen una amenaza seria para un equipo que ya planteó el partido con España con la intención de rascar un punto que le permitiera llegar a la última jornada con fundadas opciones de clasificación. El único que parece un poco más cauto es Nikolaidis: Decían que era imposible que le ganáramos a Portugal y les vencimos. También decían que España nos ganaría seguro y les empatamos. Por lo tanto, no se puede decir que no nos vayan a eliminar.

¿Sorpresa?

Esa sensación general del ex delantero del Atlético de Madrid es la que define a Grecia. Aparentemente se presentó como una selección batible pese a haber enganchado una racha de quince partidos sin perder, una marca histórica en la selección griega. El propio Nikolaidis apuntó también a la conveniencia de no perder y de, por qué no, ir a ganar para evitar a Francia en el cruce de cuartos. El triunfo nos puede dar el primer puesto. Y yo prefiero que pase España a Portugal.