Eurocopa 2004 | España - Portugal

Figo, Rui Costa y Couto firman las paces con Scolari y Deco

El jugador del Oporto: Mi relación con ellos es buena

Óscar ribot

Por un lado estaba la vieja guardia formada por Figo, Rui Costa, Couto y Baía (muy enfadado con Scolari por no haberle convocado para la Eurocopa tras ser campeón de la Champions), que estaban en contra de que un jugador no portugués vistiera la camiseta de la selección lusa, y por otro Scolari, los jugadores del Oporto (Maniche, Costinha, Paulo Ferreira, Nuno Valente) y Andrade (ex del Oporto y buen amigo de Deco) que recibieron a Deco con los brazos abiertos. En el 2003, cuando se desató la noticia, Figo y Rui Costa se reafirmaron en su convicción de que un no portugués no debería defender a Portugal.

Sin embargo, la escisión se confirmó cuando Scolari compareció ante los medios el día después de esa rueda de prensa de Figo y Rui Costa y afirmó que al que no le gustara su manera de trabajar, que se fuera, pero que no iba a cambiar sus convicciones. La generación de oro acató este pulso, pero la relación con Scolari se volvió muy tensa. El tiempo pasó y Scolari prescindió de Couto y Baía. Más tarde, Rui Costa comenzó a dejar espacio a Deco, que le comió terreno hasta el punto de que se ha hecho el jefe de la medular portuguesa. Sin embargo, en el primer partido de Portugal en la Eurocopa Deco fue suplente en detrimento de Rui Costa, lo que provocó que cierto sector de la prensa lusa lanzara ataques a Figo, que le veían como el principal responsable de esta decisión de Scolari. Esto provocó que tras la victoria ante Rusia, Figo se marchara del estadio de La Luz sin realizar declaraciones ante la prensa.

Sin polémicas.

AS tuvo la posibilidad de hablar con Deco sobre este asunto y el jugador se mostró conciliador: No sé nada de polémicas. Mi relación con Figo y Rui Costa es buena. Siento el cariño de ellos como del resto de mis compañeros. Para mí Scolari es un gran entrenador, pero por encima de todo es un gran amigo. AS pulsó la opinión de los pesos pesados del vestuario portugués y hay varias reflexiones que han quedado claras después de una charla que ha mantenido la plantilla: ahora no puede haber guerras abiertas. Portugal son 23 jugadores y todos respetan las decisiones del entrenador porque el único objetivo es hacer una gran Eurocopa. En definitiva: En esta Eurocopa, ganamos y perdemos todos y ante España sólo vale la victoria. No hay tiempo para otras cosas.

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