Eurocopa 2004 | Grupo A - Grecia

El rey Otto prohíbe el vino a los jugadores griegos

Rehhagel propone abstinencia y disciplina

L. J. mOÑINO

Hay que celebrar la victoria, pero no con vino. Y nuestros aficionados tampoco deben beber para no causar disturbios ni aquí, ni en Grecia", dijo Otto Rehhagel al término del entrenamiento de ayer. El Rey Otto, como le apodan los griegos desde que consiguió clasificarles para esta Eurocopa, propuso la abstinencia general para que sus futbolistas no caigan en la euforia. No deja de chocar en un entrenador al que se le reconocen dos caras y una de ellas tiene que ver con la dolce vita. Por un lado, Rehhagel responde a un perfil ligado a la rigidez y al cartesianismo alemán; por otro, se le asocia con la mentalidad mediterránea, entre otras cosas por su afición a los buenos vinos, a las playas y al sol.

Ahora es venerado en Grecia y más tras la gesta del sábado ("soy el único que puede circular por el carril bus en Atenas"), pero ha tenido que lidiar con un grupo que fue tildado de banda de vagos por los federativos griegos el día que debutó con una escandalosa derrota ante Finlandia (5-1). "El futbolista griego es bueno, pero necesita disciplina", afirmó hace un mes, cuando le preguntaron cómo consiguió eludir el caos disciplinario que invadía a la selección. Ayer mismo, estuvo corrigiendo a Seitaridis, uno de los mejores ante Portugal. Le señaló errores de posición e incluso le mostró con gestos cómo debe pegarle al balón para que coja rosca.

Sus futbolistas le adoran pese a que les machaque con detalles tácticos por la equidad con la que ha solventado los problemas internos del vestuario y porque les ha hecho sentirse un equipo de verdad. Fue capaz de convencer a Nikolaidis para que regresara a la selección y luego no ha dudado en dejarle en el banquillo. Tampoco le importó llamar por teléfono a Tsiartas y al ex rojiblanco para limar las asperezas surgidas por la sugerencia de rebaja de sueldo que éste último le hizo con motivo de su aterrizaje en el AEK como directivo.

La última consigna que ha dado ha sido la de guardar la calma "porque ahora sí tenemos expectativas". Ha sacado la calculadora y ha advertido de que "el empate ante España puede ser bueno. Juegan más rápido que Portugal, pero estamos preparados para pararlos".

VARIOS TOCADOS

Charisteas, con molestias en el tobillo, Seitaridis, con un hematoma en el pie, y Dellas con molestias en un gemelo, se entrenaron ayer con menor ritmo que el resto. Dabizas ya está recuperado.

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