Cuando un actor se esconde bajo capas de maquillaje es difícilmente reconocible. No hay más que ver el caso de Doug Jones, actor que dio vida al sireno de 'La forma del agua' o al hombre pálido de 'El laberinto del fauno', grandes películas que no le han convertido en un rostro famoso en el mundo del cine por el papel de ciencia ficción que interpretaba. 

Esta vez el turno es para Ralph Fiennes, un actor que no se caracteriza por transformar su físico para las interpretaciones, pero que sí lo hizo cuando se metió en el pellejo de Voldemort, el conocido villano de Harry Potter. Hoy el británico cumple 58 años y homenajeamos su carrera recorriendo algunas de las mejores películas en las que ha participado.

Cumbres borrascosas (1992, Peter Kosminsky)

Esta película, basada en la famosa novela de Emily Brontë, fue el debut cinematográfico de Fiennes. Aunque la adaptación no tuvo tanta repercusión como se esperaba, puso al británico en el punto de mira de la industria cinematográfica. 

La lista de Schindler (1993, Steven Spielberg)

Su escalofriante parecido con Amon Göth, el oficial austríaco de las SS y comandante del campo de concentración de Plaszow en la Polonia, consiguió que le dieran el papel del nazi más temido en la famosa película de Spielberg. Ralph Fiennes demostró que no era solo el parecido físico lo que tenía; el actor consiguió la nominación al Oscar y al Globo de Oro tras su participación en la cinta.

El paciente inglés (1996, Anthony Minghella)

Este drama con sabor a clásico fue el segundo que le concedió la nominación al Oscar. Fiennes conmovió a los espectadores cuando le contó a la enfermera Hana (Kristin Scott Thomas) la trágica historia de su vida durante los últimos tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

El jardinero fiel (2005, Fernando Meirelles)

Fiennes vuelve a emocionar en el papel de Justin Quayle, un diplomático británico destinado en Kenya después de que su mujer fuera asesinada junto a un hombre sospechoso de ser su amante.

El Gran Hotel Budapest (2014, Wes Anderson)

La penúltima película de Wes Anderson fue aclamada por la melancolía que irradiaba, por la ambientación y por el increíble reparto con el que contaba. Y en esto último tuvo mucho que ver Fiennes, el protagonista que dio vida al legendario conserje de un famoso hotel europeo de los años 30.