"Solo quería que se sintiera bien en su propia piel". Así es como Dereck Prue ha contado visibiblemente emocionado la razón por la que se ha sometido a tantas horas en el estudio de un tatuador. Según ha relatado a la cadena 'CTV News', se ha hecho este enorme tatuaje en el pecho para solidarizarse con su hijo.

El chico, que tiene actualmente ocho años, vive cohibido por una marca con la que nació en el lado izquierdo de su torso. El pequeño está tan avergonzado que no quería quitarse la camiseta cuando iba a nadar, según cuentan en el vídeo. 

Por ello, el padre decidió tomar cartas en el asunto y hacerse una marca muy parecida para demostrarle que tener una mancha de nacimiento no es nada malo. "Pensé que era bueno demostrarle que no estaba solo", explica.

El hijo, Derek Prue Jr., que también ha aparecido en la cadena, señaló que su primera reacción fue confusa, pero que finalmente se alegraba de que su padre hubiera tenido ese gesto.

Eso sí, no fue un proceso fácil. El padre cuenta que él esperaba que estaría solo algunas horas y lo cierto es que tuvo que estar treinta horas tumbado aguantando el dolor, que asegura que fue considerable.

Y la historia no acaba ahí. Un tatuaje de tantas horas debería tener un precio bastante elevado, pero al tatuador le gustó la historia de los Derek Prue y le dejó el trabajo prácticamente gratis.