Hay gente capaz de todo. Un tatuador de 41 años y entusiasta de la modificación corporal que se hace llamar Orco Infernal, se ha operado para añadirse dos colmillos falsos gigantes en la fila inferior de sus dientes, en un intento de parecerse a un orco en la vida real.

Orc, que proviene de la ciudad brasileña de Iguatemi, en Mato Grosso do Sul, se hizo su primer tatuaje a la edad de 15 años, y desde entonces ha desarrollado una pasión por los tatuajes y las modificaciones corporales, sometiéndose a varios procedimientos que le han dejado un aspecto bastante único.

Tiene tatuados ambos ojos de color negro, alrededor del 80% de su cuerpo cubierto de tinta, una lengua partida, varios implantes subdérmicos y orejas cortadas, pero es su boca la que llama la atención de la mayoría de la gente. Orc gastó más de 500 dólares en un par de colmillos grandes que se le colocaron en los dientes inferiores para parecerse a la criatura ficticia que aparece en películas y videojuegos populares como Warcraft.

"Estoy tratando de ser yo mismo, estas son sólo mis ideas, mis inspiraciones que vienen del corazón, no me inspiro en nadie", dijo Orc.

El tipo se declaró satisfecho con su apariencia única, pero admitió que sus amigos y su familia no lo aprueban realmente. Su madre no lo soporta, su padre lo tolera, y la mayoría de sus amigos piensan que es extraño, pero es su pasión y no se rinde ante nadie.

Orco no especificó si sus colmillos están permanentemente ajustados, o si puede sacarlos cuando quiera, aunque imagino que esto último es la verdad, ya que cuesta imaginarse a nadie comiendo o incluso durmiendo con esas cosas en la boca.