Laas puertas del restaurante de ‘First Dates’ recibían el pasado lunes a unos comensales de lo más especiales: Manuela y Felipe. Ambos decidieron apuntarse al programa de Carlos Sobera en Cuatro para encontrar el amor y no han pasado desapercibidos para los espectadores y los usuarios de las redes sociales. “Cuando abres la puerta de casa y no hay nadie, notas la soledad”, afirmaba el concursante.

“Vivo muy bien y muy tranquilo. Tengo muchas amistades y me lo paso muy bien. En el amor solo he tenido una mujer: tres años de novios y casi 54 de casados. Luego se desgastó el amor, dijo que no quería vivir conmigo y nos separamos con 81 años”, explica Felipe ante las cámaras de Cuatro. Minutos más tarde, entraba al restaurante Manuela donde Felipe la esperaba con un saxofón en mano para cantar y tocar un tema.

A sus 80 años, Manuela es una mujer de lo más atrevida. “El año pasado me hice un tatuaje en la espalda y otro en el baño; también un piercing en la oreja izquierda. No duele y mira que soy una cagona para las agujas pero es como si te picara una avispa”, cuenta entre risas. Por si no fuera poco, la concursante bromeaba también sobre su estado civil: “Soy viuda desde hace veintitantos años. Tuve otra pareja con la que me fue muy bien pero también falleció. Me dicen que he matado a tres, que me los cargo”.

Tras la cena, llegó la hora de tomar una decisión sobre si ambos desean tener una segunda cita o no. “De momento no tendría una segunda cita con Felipe”, respondía Manuela mientras él le daba la razón con un “no nos ponemos de acuerdo en lo que queremos”.