'La Resistencia' nunca ha tenido reparo alguno en 'trolearse' a sí misma. Entre el bajo presupuesto con el que comenzaron en la primera temporada, el sótano en el que se encuentra el plató, los sofás y mesas que parecen recuperados de un contenedor y lo absurdo de las entrevistas y las conversaciones, todos los colaboradores del 'late night' lo reconocen: si el programa tiene público es porque son tan lamentables como ellos.

Pero esa es la base de la gracia de David Broncano, Jorge Ponce, Ricardo Castella, Grison y compañía. En la tercera temporada Ponce ha decidido resumir lo que se vive día a día en 'La Resistencia' en algo que ha llamado "diario". Después de mostrarnos que escribir la letra 'r' minúscula es muy difícil, el humorista ha adoptado su rostro de seriedad, se ha levantado de su asiento y ha comenzado a hablarle a cámara cual monólogo de Broncano.

"Querido diario", comienza. "Vaya día. Cada programa en 'La Resistencia' es una nueva aventura. "David conduciendo el programa con el ritmo y rigor de un mapache con alzhéimer", continúa. Y el resto es mejor que lo veas por ti mismo. Solo confesamos que escuchamos la mítica banda sonora de 'Forrest Gump' durante el monólogo para añadirle dramatismo al asunto y, como de costumbre, referencias hacia las drogas de Grison y una burla hacia uno de los programas más vistos de la televisión (y no, no es 'El Hormiguero').