Cuando creíamos que lo habíamos visto todo en 'Got Talent', llegaba el concursante más joven de la historia: un niño de dos años que ha demostrado tener un talento innato para el tambor.

Santi Millán, presentador del concurso, aparecía en el escenario minutos antes de la participación del pequeño advirtiendo al público y al jurado de que no aplaudieran tras su entrada para no abrumarle. Fue entonces cuando la incredulidad ante la edad del participante comenzaba a sembrarse en el 'talent show' de Telecinco. Y cuando Hugo Silva (o 'hugosilva', tal y como él mismo pronuncia su nombre) cogió las baquetas y el tambor al ritmo de la Semana Santa andaluza, la estupefacción se hizo dueña del plató.

Los padres, orgullosos pero indecisos por la edad de Hugo

En las entrevistas anteriores a la actuación, un padre orgulloso señalaba que "es impresionante el ritmo" que lleva su hijo allá donde va. La madre, por otro lado, mostraba sus dudas ante llevarle a 'Got Talent': "Estamos con la incertidumbre de que toque o no porque es muy chiquito e igual le imponen un escenario tan grande y tantas personas". Eso sí, parece ser que al final se han animado. "Lo importante es que se lo pase bien", concluía.

Después de ver el ritmo que el pequeño lleva en las venas durante toda la canción, tal interpretación nos llevaba a pensar que iba a ser capaz de ofrecernos un discurso de música y superación digno de una estrella del rock. Pero claro, tiene dos años. Lo único que escuchamos por parte de Hugo es que se llama 'hugosilva', que "toca el tambor bien" (esto se encargó de repetirlo unas cuantas veces) y un saludo directo a Risto (hay cosas que no cambian). "Me lo como", respondía este.

Cuatro síes del jurado

El jurado, por su parte, estaba completamente abrumado por la situación. Risto Mejide declaró que es "alucinante" y que, para él, "esto demuestra que el talento es innato". Dani Martínez estaba asombrado con la cara de pasividad de Hugo mientras tocaba: "lo que más me gusta es que toca bien y no tiene esa falsa humildad", bromeaba. Paz Padilla no pudo hacer otra cosa que comerle a besos (literalmente) y Edurne, sencillamente, no daba crédito.

Y claro, ante tal espectáculo no pudieron hacer otra cosa que dar un rotundo "sí" a la actuación de Hugo Silva.