Tras el parón de Semana Santa, los fogones de la cocina de ‘MasterChef’ se han encendido de nuevo. Los concursantes se han vuelto a poner el delantal para enfrentarse a las pruebas de la cuarta gala del ‘talent’ culinario de TVE.

En la primera prueba de la noche, los aspirantes debían preparar un pichón relleno con verduras siguiendo la receta del libro que Pepe iba leyendo. Finalmente, Valentín y Laly se alzaron con la victoria.

Para la siguiente prueba, los concursantes se trasladaron a Úbeda con el fin de rendir homenaje al aceite de oliva. Allí elaboraron un menú diseñado por el chef Pedro Sánchez con el que debían de alimentar a 201 comensales, el mayor número de la historia del programa de TVE.

Cuando los aspirantes a ganar el ‘talent’ culinario estaba ejecutando los platos, Jordi Cruz se vio en la obligación de cancelar la salida de uno de ellos; concretamente una crema de naranja amarga con chocolate, helado de aceite de oliva y miel de brezo.

El cocinero y miembro del jurado consideró que no se estaba ejecutando correctamente y la receta podía poner en peligro la salud de los comensales: “Tengo un amiguito que se llama salmonelosis que si no cocinamos el huevo podemos intoxicar a alguien. Cancelamos el helado”.