Estamos en Semana Santa y casi tan clásico como las procesiones y las torrijas se están haciendo las aclaraciones sobre que los cofrades no tienen nada que ver con el Ku Klux Klan, algo que piensan aún muchos extranjeros cuando se cruzan con un grupo por la calle.

La cuenta de Twitter Humans of Late Turism se dedica a recuperar fotos graciosas y curiosas relacionadas con el turismo, y estos días ha difundido un par tomadas en tiendas españolas, una de ellas en Cartagena.

En ellas podemos ver cómo en los escaparates se aclara -no sabemos si con más sorna o agudeza- que lo que vemos allí no son miembros del KKK, sino una tradición española.

Aunque no está muy claro de dónde sacaron los grupos del KKK su uniforme, que se asemeja demasiado al de las cofradías, todo parece indicar que tienen un origen común en un capirote que se usaba para señalar a los penitentes en la época de la inquisición.