El joven ha sido interrogado por la policía de California después de que una de las cámaras de seguridad de una vivienda, lo grabara chupando durante más de tres horas el portero automático.

La grabación rápidamente se ha viralizado en las distintas redes sociales. En las imágenes se puede ver perfectamente como Roberto Arroyo de 33 años, se acerca a la puerta y, mientras mira a la cámara, comienza a chupar el timbre de la vivienda. Lo más curioso es que el nombre no llamó ni hizo nada más que pasar la lengua por el timbre.

La peculiar acción se produjo en la madrugada del pasado 5 de enero. Sylvia Dungan, propietaria de la casa, decidió colgar ella misma las imágenes en sus redes sociales para alertar al resto de los vecinos del barrio.

Enseguida la policía logró identificar a Roberto Arroyo, al que también se le acusa de robar los adornos navideños de otras viviendas colindantes. El fiscal del distrito del condado de Monterrey se encuentra analizando el caso, calificándolo de “más bien extraño”.