El protagonista de esta increíble historia de supervivencia se llama Fluffy. Este gato pertenece a la familia Kalispell que reside el estado de Montana, al noroeste de los Estados Unidos.

El pasado 31 de enero, el felino desapareció. La familia Kalispell se esperaba lo peor ya que por esos días la temperatura en la zona no subía de los 14 grados negativos. Sus dueños no lograban dar con su paradero hasta que lo encontraron enterrado bajo una gran montaña de nieve y decidieron llevarlo al veterinario más cercano.

Cuando llegaron a la clínica veterinaria el pronóstico era devastador. El gato estaba completamente congelado y cubierto por varias bolas de hielo por todo su cuerpo. A pesar de ello, el personal veterinario no cesó e intentaron obrar el milagro. Uno de los veterinarios que atendió al animal afirmaba que “cuando Fluffy llegó, su temperatura corporal era tan baja que ni los termómetros eran capaces de detectarla. Lo único que sabíamos era que debía ser inferior a 32“.

Los veterinarios estuvieron más de dos largas horas intentando salvar la vida del pequeño animal con mantas y agua tibia. Sin embargo, la temperatura seguía siendo demasiado baja hasta que por fin comenzó a subir.

Esta misma semana, la clínica veterinaria hacía público el ‘milagro’ de Fluffy en su página de Facebook: