Isco lleva varios meses en una situación complicada. Su falta de minutos desde que Solari llegara al banquillo y la frustración por ello es lo que, para muchos, provocó que en el último partido contra el Alavés el malagueño saliera del campo negando el saludo a Chendo, delegado de campo del Real Madrid y una de las personas más valoradas dentro de la entidad.

Como recoge As, Isco salió por Vinicius en el 86’, y participó en el tercer gol. Tras el pitido final, Isco saludó a algunos compañeros en el campo y se dirigió a los vestuarios. Chendo le fue a tocar el hombro como hace con todos los jugadores e Isco se apartó para que no lo hiciera.

Tras la polémica generada por la difusión de las imágenes, Isco ha querido calmar las aguas publicando en sus redes sociales una foto junto a Chendo, aludiendo a que el supuesto 'no-saludo', es en realidad una broma interna entre ellos: "Sin duda una gran persona, es una broma nuestra, en un video de 3 segundos no lo entenderéis", cuenta el futbolista.

El problema es que en Twitter casi nadie ha querido dar credibilidad a sus palabras, acumulando reacciones como estas, aunque también hay quien lo ha apoyado: