Bohemian Rhapsody es ya una de las mejores películas del año que acaba de terminar. Nominada a mejor película en los Oscar -para algunos de forma exagerada, para otros merecida- lo que no se puede negar es que el biopic de Freddie Mercury y Queen es un subidón de adrenalina en el cine, en gran medida, por lo bien que se han realizado las escenas de los conciertos y el placer de escuchar de nuevo a Mercury casi como si fuera real.

Rami Malek fue el actor que finalmente se metió en el papel del cantante, y todas las críticas alaban cómo se integró en sus gestos hasta el fondo. Para su música, se usaron versiones remasterizadas de varios conciertos en un trabajo de sonido más que laborioso. Sin embargo, aún había que hacer algo más.

Había escenas en las que Mercury tenía que calentar la voz, cantaba un poco mientras enseñaba la letra a sus compañeros, o simplemente debía cantar algo que no estaba grabado. Ahí los productores tenían que 'buscar' su voz, y la encontraron en Marc Martel.

Martel es un cantante canadiense que se hizo viral en 2011 tras subir algunos vídeos a Youtube interpretando canciones de Queen. Llegó a cantar con la banda en varias de sus giras recientes, y después ha sacado su propio disco. A él fue a quien recurrieron para poner voz a Freddie Mercury porque, literalmente, en muchos aspectos su voz parece un calco.

Es cierto que la voz del cantante nacido en Zanzibar es inimitable, pero desde luego, si alguien debía 'suplantarle', ese tenía que ser Martel.