Desde el principio el público de 'First Dates' sabía que se enfrentaría a una pareja un tanto peculiar. Por un lado conocimos a Juanma, un malagueño de 29 años que reconocía abiertamente que le gustaba presumir sobre su vida. "Me encanta sentirme poderoso y rico... Me pone mucho ser rico", admitía el comensal. Al menos fue sincero.

Por otro lado teníamos a Miriam, una sevillana de 22 años que trabaja de camarera y se definía como alguien muy creyente. "Creo mucho en Dios y rezo mucho. Cuanto más rezo más energía tengo", admitía la comensal.

Ante este panorama, Carlos Sobera les invitó a que entraran al jacuzzi los momentos previos a la cena. Juanma, que había reconocido que le gustaba tanto presumir que llegaba siempre tarde a la discoteca para que "las niñas miren", tenía claro que Miriam iba a ser una de sus pretendientes. Sin embargo, la jugada no le salió tan buena cuando el comensal se quedó en ropa interior porque había olvidado su bañador.

El tipo llevaba unos calzoncillos de Papá Noel. "Yo entiendo que tengan un valor sentimental muy grande, pero escúchame, tiran para atrás", le espetó Miriam a Juanma sin tapujos. Mientras él intentaba defenderse, ella no se dio por vencida. "Yo no me tiro a un tío con eso", continuó la comensal.

"El chico muy majo y todo lo que tú quieras, pero eso ha fallado", confesaba Miriam en la entrevista paralela a la cena. "Tiene que tirar esos calzoncillos a la basura". Eso sí, él no se achantó. Apuntando con su trasero a cámara, se dijo a sí mismo "buenos calzoncillos y buen culo".

La cita continuó sin éxito alguno: eran completamente contrarios en formas de vida e incluso hubo varios silencios incómodos entre ambos. Tras el espectáculo, la decisión final estaba clara, pero lo que no esperábamos fue la ocurrencia sin tapujos que le espetó Miriam a Juanma: "A Papá Noel prefiero verlo el 25 de diciembre".