Casi todos hemos vivido alguna vez la espera ante un pedido por Internet y seguramente los repartidores lo habrán tenido difícil en numerosas ocasiones para llevar paquete cuando el destinatario se encuentra en casa.

A veces la solución que encuentran es dejar el paquete en el buzón (cuando cabe), dejárselo al portero del edificio, o para aquellos más atrevidos, dejarlo encima del toldo del vecino (sí, has leído bien).

Eso fue lo que le pasó a @abeltomas, que tras su experiencia al recibir el libro de Harry Potter que había pedido por Amazon, se ha animado a contar su anécdota en su cuenta de Twitter.

Parece ser que el repartidor no tenía ganas de volver otro día y encontró la solución en el lugar más inesperado. Eso sí, por lo menos tuvo el detalle de avisarle (aunque no estuviera seguro del número de la casa donde lo había dejado): "Está encima del toldo verde del 1º 2ª o 1º 1ª, no estoy seguro", comunica el mensaje.

Por lo menos le salió el tiro por la culata: Amazon le hizo un descuento de cinco euros por las molestias.

Incluso los trabajadores de Amazon se lo han tomado con humor.