El Manchester City está atravesando la mejor época de su historia. Campeón de la Premier con Pep Guardiola en el banquillo, el equipo cambió su fortuna cuando precisamente llegaron grandes inversiones de los Emiratos Árabes.

Pero no siempre fue así, ni mucho menos. Hace ahora 20 años, el Manchester City jugaba en la Segunda División inglesa, y lo que es peor aún, estaba a punto de descender a tercera. Todo dependía de los resutados de las últimas jornadas. Pero entonces, en el penúltipo partido ante el Queens Park Rangers, sucedió esto:

Todo un golazo pensarás. Pero no.

Jamie Pollock, defensa que entre otros clubs pasó por Osasuna, realizó un enorme sombrero para después rematar de cabeza. El problema, que era su propia portería. Durante años en el fútbol inglés se ha tenido a este como el mejor gol en propia puerta de la historia, y seguramente así sea. La calidad para elevar el balón y la potencia del remate, pocas veces se han visto hacia la porteria correcta, y muchos menos hacia la incorrecta, claro está.

El City acabaría empatando aquel partido y condenando al equipo a tercera división. Después volvería a la Premier y con el tiempo el dinero lo pondría donde está. Pero eso ya es otra historia.