José Luis Vilar es un adolescente de Vigo (Pontevedra), que a sus 17 años cursa segundo de Bachillerato en el IES Castelao. En Instagram es Golle GZ, una cuenta en la que reúne a casi 800.000 seguidores. Ahí va un dato para entender lo brutal que es esa cifra: la suma de los seguidores en Instagram de Anton Lofer, Andrea Compton, Dante Caro, Darío Eme Hache y Manuel Huedo no supera a este gallego que hace vídeos humorísticos con sus amigos. En la mayoría, ironiza sobre situaciones cotidianas para un adolescente como él, "en definitiva, sobre las cosas que me hacen gracia", dice a Epik por teléfono. Este es un buen ejemplo:

"Empecé hace un año y algo", dice Golle, que como tantos otros empezó a hacer humor en redes sociales casi por casualidad: "Entre amigos siempre estamos haciendo muchas bromas. De ahí sale todo. Tenemos muy poca vergüenza. Lo mejor es que nos lo pasamos genial".

Golle aborda los temas habituales para adolescentes como él: situaciones recurrentes con amigos, en el instituto, de fiesta o en pareja. Los vídeos van del colega cantoso, al sujetavelas oficial del reino, pasando por la chica que te gusta y no te hace caso, el drama cuando no viene tu compañero de clase o salir a comerse la noche y volver de vacío. Y casi siempre con su particular coletilla: "Oh, fock", con mucho énfasis en la o.

"Suelo quedar con mis colegas para tomar un café y hablamos cada uno de nuestras cosas. Entonces, las ideas van surgiendo solas", dice Vilar, que no siente "ni un poco de vergüenza" ante la cámara del móvil: "Me encanta hacer reír". Uno de los temas a los que más vídeos dedica es al sexo: "Está presente en nuestro día a día. Todos nos sentimos identificados. Es casi imposible pasar una semana entera sin hablar del tema".

Desde sus primeros pasos en Instagram, este gallego de 17 años, que hasta los 13 vivía en Baiona, gozó de éxito. Una de las claves es el texto que suele acompañar a los vídeos: "Menciona a tu amigo que sea así". El salto definitivo se produjo en verano de 2016, cuando sus publicaciones empezaron a promediar más de un millón de reproducciones: "Al no tener clases, subí más vídeos y se notó mucho". Este es su post favorito, con su abuela Flora como estrella invitada.

Sus seguidores se reparten por toda España. En Galicia cuenta con una gran comunidad, pero sus principales caladeros son Madrid y Barcelona. "Por la calle, en Vigo, me suelen reconocer", indica Golle, principalmente seguido por personas de entre 14 y 18 años. Otra de las claves de su éxito es que se anticipó al derrumbe de Vine (aunque el símbolo de la aplicación le acompañe en su foto de perfil). "Vi que casi nadie de mi entorno usaba Vine, así que pasé", dice.

También tiene cuenta en Facebook y en Twitter, con muchísimo menos seguimiento que en Instagram. "Quiero dar el salto a YouTube. Ya veremos el momento", añade Golle, que en el futuro pretende dedicarse a la actuación de forma profesional. "No gano dinero con todo esto. Me lo tomo como una afición", comenta.

Para terminar, estos son algunos de sus mejores vídeos: