En Asturias hacen muchas cosas bien. Las fabes, reinar España, el cachopo, conducir en Fórmula 1, la sidra… La lista se extiende de Figueras a Bustio. Desde 2013 hay que incorporar un talento más: el humor en seis segundos. Son muchos los asturianos que tienen Vine conquistado bajo el hashtag #VineAsturias, pero hay cuatro que destacan sobre el resto. Y son colegas.

Isaac Fernández Corrales, Daniel Núñez Fernández, Daniel Argüello González y Gabriel Río Martínez conforman el póquer con mejor humor del Principado. En Vine, son Isaac F Corrales, Dnez, Dani Argü y Gabi cho. “Quedamos casi todas las semanas con la excusa de hacer un vídeo pero al final nos tiramos toda la tarde de cañas”, afirma Dnez, una frase que el resto firma debajo. Todo empezó hace tres años. La plataforma de vídeos de seis segundos gateaba en España. “Siempre había tenido ganas de hacer algo relacionado con el humor, pero no tenía los medios para ello; en cuanto nació Vine me lancé”, recuerda Isaac.

A Argü le encantaban los vídeos de Corrales, al que conocía por una compañera de trabajo. “Le vi y me puse a hacer lo mismo. Nos empezamos a seguir, quedamos para hacer algún vine y para delante”. Por sendas parecidas llegó Dnez, vecino de Oviedo, como los otros dos. En la fiesta grande ovetense se unieron los caminos de los ‘Danieles’: “Nos encontramos por la calle en San Mateo y nos reconocimos. Ahí surgió el amor”. La excepción la pone Gabi, un murciano criado en Salamanca y adoptado por Gijón desde hace un lustro.

Cada uno tiene su propio estilo pero encajan a la perfección. “La verdad es que los vines en grupo nos suelen quedar muy graciosos”, añade el gijonés, una idea en la que incide Argü: “Gabi es el más basto, Isaac hace de todo, Dnez tira del rollo de tontito, yo le doy a las canciones… Nos complementamos bien”. “Lo pasamos muy bien”, añade Isaac, y Gabi lo deja claro: “Es que fluye solo”. Y a todo ello, hay que añadirle el factor astur: Bromas desde el campo del Oviedo, guaje para arriba, guaje para abajo, el acento, la sidra… “Esos tiran mucho”, reconoce Dnez, al igual que Gabi: “Lo de #VineAsturias nació para tener nuestra propia marca. El rollo local va muy bien”. “De hecho, yo tengo más seguidores de Asturias que del resto de España junta”, desvela Isaac.

Su talento no decae, pero si lo hace la aplicación que los vio nacer. “Da mucha pena. Yo crecí en Vine, pero Instagram le está comiendo la tostada. Los usuarios de Vine apenas están activos”, indica enfadado Dnez, un enamorado del humor en seis segundos, como Gabi: “Me encanta. Me puedo pasar horas viendo vines. Lo bueno que tiene es precisamente lo cortos que son”. “Fue de donde salimos y no hay que fallar a los orígenes, pero está en picado”, añade Argü, una tendencia que confirma Isaac: “Instagram tiene más volumen de público. Nos hemos tenido que ir hacía allá”.

A ninguno le gusta Instagram, “una aplicación más de postureo que de humor”, considera Gabi, “pero qué le vamos a hacer”. “Y hay mucho niño rata”, remata Isaac, muy crítico, además, con el sistema por el cual se ordenan las publicaciones. Mientras completan la mudanza, el ritmo no para. Siguen subiendo vídeos para alegrarte el viaje en Metro, tu momento en el trono de porcelana o tu rato de ‘scroll’ antes de dormir. Y cada uno tiene su propia historia.

Isaac F Corrales

Es el único del grupo que aterrizó en Vine a partir del mundo audiovisual, precisamente desde una cadena de televisión regional. “Nunca pensé que iba a ir tan bien. Era bastante externo a las redes sociales, pero nuestro contenido gustaba”. Entre lo que mejor funcionaba en los orígenes estaban sus doblajes 'mierder', en los que añade su voz a escenas de todo tipo. “Soy de la escuela de ‘El informal”, reconoce. Otra de sus ‘espadas’ es el ‘José Luis’ a discreción: “Eso nació parodiando la escena de ‘El hobbit’ en la que sale corriendo. No sabía cuál usar, pensé en alguno rural y fue el que me salió”. Las dos perlas de Corrales suelen ir fusionadas, como demuestra estre glorioso vine de Rajoy.

Otro de sus filones es el músico Juan Magán, al que le ha dedicado chistes de todo pelaje. Se ríe cuando le mencionamos. “A ver, no es el tipo de música que a mí me gusta. Y fíjate. Nos cruzamos hace poco en una fiesta de 40 Principales y ni me miró, ni le miré. Espero que no le haya sentado mal”. A sus 35 años, a caballo entre Asturias y Madrid, está empezando a cambiar de registro. Sigue cultivando contenidos humorísticos, pero desde su perfil de Facebook y de Instagram dedica espacio a historias curiosas. “Me daba miedo, pero a la gente le está gustando. Mola poder hacer otro tipo de contenidos, no solo humor”.

Puedes seguir a Isaac en Vine (84.000 seguidores), Facebook (53.000), Instagram (51.000) Twitter (28.000) y Youtube (18.000).

Dnez

Hace dos años realizó sus primero pinitos humorísticos con una web serie de YouTube, Hovetenses. Pero su hogar estaba en Vine. Es un maestro en pegar el puntapié final que desata las carcajadas. A sus 30 años, recurre a menudo a un rol torpón, “cuando me hago el tontito; siempre me ha gustado ese papel de tímido”.

“Esos vines son los que mejor me han funcionado”, reconoce. En algunos de sus vídeos con más reproducciones adopta ese papel. El mítico “se ve mi casa” con la cabecera de Universal o sus miradas al horizonte lo clavan. Sin embargo, su vine de oro es inclasificable. Y desternillante.

Puedes seguir a Dnez en Vine (51.000 seguidores), Instagram (10.000), Twitter (4.500) y Facebook (3.500).

Dani Argü

Su novia, sus amigos, su familia… Todos sufren la degeneración ‘viner’ de este trabajador de un hotel ovetense. Su mejor firma consiste en encontrar frases en castellano en canciones en inglés, al estilo de 'El hormiguero’ pero con mucha más sorna. “Por ello, cuando estoy oyendo una canción estoy siempre pensando en qué puedo sacar. Estoy todo el rato dándole para atrás. Escuchar una canción conmigo es una tortura. Mi novia siempre me riñe”.

Pero los demás lo agradecemos: “A la gente le mola mucho”. Su “es lista considero yo” en Adele y su “esto no me gusta” convertido en Eto’o ocupan el cajón de bronce y de plata, respectivamente. En lo más alto, un ‘Am I wrong?’ convertido en marrón.

Puedes seguir a Dani Argü en Vine (43.000 seguidores), Instagram (15.000), Facebook (5.000), Twitter (4.000) y YouTube (500).

Gabi cho

Este informático de 33 años tiene muy claro para qué utiliza Vine: “Ahí me desfogo”. Y tanto. “Yo lo siento mucho, pero lo que me hace gracia es lo basto. Voy a partirme el ojete. Pido perdón si ofendo a alguien”. Quizá alguien frunza el ceño cuando bromea sobre masturbación, sexo con mapaches o atracos a navajazos, “pero yo soy así”. “Me pasa lo mismo en la vida real. A lo mejor mi novia me está contando algo y a la vez yo me río solo imaginando que la tengo fuera. Siempre había sido así y Vine fue una forma de canalizarlo; me lo enseñó un amigo de Murcia y me enganché”.

Le gusta tanto que no le cierra las puertas a dedicarse exclusivamente a ello: “Me gustaría, pero el mundillo ‘influencer’ lo veo muy complicado”. Entre los que le animan está su suegra: “Mi novia me hizo enseñarle un vídeo y se descojonaba. Me dijo que valía para esto”. Con vines como este, el más popular de cuantos ha publicado, caben pocas dudas.

Puedes seguir a Gabi cho en Vine (20.000 seguidores), Instagram (1.300) Facebook (1.000) y Twitter (800).