Seguramente te hayas cruzado (y partido) con alguno de sus vídeos más de una vez. Un tortazo, caída o situación graciosa a la que acompaña un doblaje que lo hace todavía más hilarante. Como por ejemplo estos de aquí.

Carles Caparrós, conocido en redes sociales como Korah, lleva desde hace casi año y medio subiendo a su canal de Youtube recopilaciones de trompazos y metrajes virales doblados por él mismo que cíclicamente se cuelan entre los vídeos de tendencia de la plataforma de vídeo.

Gracias a él, por ejemplo, hemos podido escuchar los pensamientos de estos dos gatos que mantienen una caballerosa discusión por su cuenco de leche.

O este vídeo, casi convertido en meme, en el que un pequeño oso hormiguero despliega todo su swag. Sea lo que sea el swag.

La serie Doblando Virales que produce este valenciano de 38 años, locutor profesional y psicólogo de formación, acumulan cientos de miles de reproducciones en Youtube, donde su canal (El Canal de Korah) cuenta con más de 288.000 suscriptores. La que más hasta la fecha, su volumen número 3, pero su llegada a un público incalculable se produjo hace unas semanas, cuando un fragmento de su última recopilación llegó a multitud de grupos de WhatsApp y fue recogido por portales tanto de España como de América Latina.

En el se podía ver a un niño (bautizado por Korah como Agustín) imitando a una cabra dándose un golpe tremendo contra una valla. La confusión fue tal que algunos medios llegaron a publicar el vídeo como real, sin percatarse de que había un doblaje de por medio.

"Es una idea que me surgió a raíz de ver a Sonorizando GIFs, otro canal que hacía algo parecido, pero yo pensé que con vídeos un poco más largos podría adaptarse mejor", cuenta Caparrós a Epik en conversación telefónica. El formato, sin embargo, "es inmortal", señala, haciendo referencia a que el doblaje de nuestros tropezones cotidianos es algo cuyo origen se encuentra casi ligado al mismo formato audiovisual. Lo hacían programas como Vídeos de Primera, la versión española del show norteamericano America's Funniest Home Videos, jugaba con eso también Humor Amarillo, y ahora Korah lo ha llevado a Youtube para alegría del nuevo público que cada vez consume más formatos en la web que en la televisión.

Korah cita al comienzo de sus recopilaciones de dónde proceden los vídeos que transforma, normalmente de canales como FailArmy o The Best Fails. Por eso, entiende que de vez en cuando sus montajes cobren vida propia en WhatsApp, como pasó con la cabra de Agustín.

"Entiendo que es una persona que lo ve y quiere compartir algo que le hace gracia con sus amigos y la forma más sencilla es pasando el fragmento justo. Lógicamente, para todos los creadores de contenido lo mejor sería que se pasara el enlace del vídeo, pero eso es algo complicado", explica, siendo más crítico cuando -como también le ha pasado, por ejemplo, con una parodia sobre las elecciones con Pulp Fiction- una página de Facebook u otro canal se apropia de uno de sus doblajes sin citar. "En esos casos lo mínimo sería citar al autor original antes de aprovecharse del contenido de otros, pero eso es una labor de educación en la que aún queda mucho camino por recorrer", opina.

Mucho más que un doblador de virales

Korah es un youtuber atípico. En parte por su edad, que se sale de la franja de los habituales reyes de Youtube, y en parte por los contenidos de su canal. Carles Caparrós comenzó haciendo locución y doblajes para la televisión, actividad que comenzó a compaginar con Youtube hace cinco años.

Allí empezó haciendo gameplays, "me gustaba y era lo que se llevaba entonces, aunque ya le daba cierto toque de humor", comenta. Después pasó a centrarse en doblajes cómicos. El primero de ellos que se viralizó fue esta secuencia del videojuego GTA.

Otros de sus grandes éxitos, que también en su momento tuvieron una importante repercusión, fue este vídeo en el que comenta todo lo que siempre hemos querido escuchar al ver un anuncio de la TeleTienda.

Y también estos doblajes de Bear Grylls, El Último Superviviente, la serie que más le ha gustado doblar y que muchos de los comentarios le recuerdan.

Pero, además de eso, Caparrós saca de vez en cuando en su canal otros vídeos de tono más reflexivo. "Estudié psicología y es algo que me tira. Al final tu audiencia se adapta según lo que vayas haciendo. Si solo hubiera hecho gameplays desde el principio ahora no me podría poner a hacer un vídeo sobre la ansiedad o aprender a decir que no. Es lo bueno de Youtube, que te permite hacer de todo, y los suscriptores también son un público mucho más abierto y profundo que la visión que a veces tiene la gente que ve Youtube desde fuera", señala.