Noruega es un país fascinante. No solo por sus fiordos o las auroras boreales, sino porque sus ciudadanos tienen una capacidad increíble para darle una vuelta a los deportes tradicionales. Y muchas veces es una vuelta extrema.

Si hace un tiempo en Epik te hablábamos del dødsing, una disciplina que consiste en tirarse en plancha a la piscina y que se ha convertido en un pseudo-deporte nacional, ahora nos llega desde el norte de Europa el fútbol borracho. Tal cual. El grupo de creadores de contenido de este país llamado Humor Nieu ha probado a jugar una pachanga entre amigos completamente ebrios, y el resultado es el siguiente.

Para ellos, sus creadores se han inventado una serie de reglas al respecto. La primera: que todos los jugadores deben superar el gramo de alcohol por litro de sangre antes de empezar (una barbaridad). Y, la segunda, que cualquier gol tiene que ser testado después con un alcoholímetro. Si el jugador que ha marcado no supera la cantidad obligatoria al principio, el tanto queda anulado.

Lo dicho. No es agradable ver a estos chicos así, pero verlos jugar al fútbol resulta bastante divertido. Para qué vamos a engañarnos.