El mundo avanza tan rápido que puede que en un tiempo la valentía solo se mida en función de una variante: aquellos a los que les da miedo quedarse sin batería en el móvil, y aquellos a los que no. Luego estarán esos que andan con un cargador portátil en la mochila o en el bolso porque prefieren tener una vida anodina sin sobresaltos. Pero todos, en el fondo, seguiremos aterrándonos aunque sea un poquito cuando veamos nuestro dispositivo al 1%. Una situación que ha plasmado como nadie este vídeo que vas a ver a continuación.

Este sketch en el que se dramatiza quedarnos sin batería es obra de Manuel Huedo. El tuit en el lanzó el vídeo hace dos semanas ha alcanzado más de 10.000 retuits. Seguramente porque Huedo da en el clavo como pocos a la hora de representar nuestros dramas y aventuras diarias. Esas que son tan absurdas que tenemos por obligación que reírnos de ellas. Y lo hace valiéndose de sí mismo, de su otro sí mismo, y de su yo de más allá, porque si algo caracteriza sus vídeos es que él solo se mete en la piel de infinitos personajes.

Otro ejemplo, así representó también el CSI que hacen tus padres cuando se despiertan y se dan cuenta de que su hijo tiene una resaca increíble.

Manuel Huedo lleva más de dos años llenando sus redes sociales (primero desde Vine, y ahora más en Facebook, Twitter e Instagram) de gags de este tipo que nos hacen ver la vida de forma mucho más divertida. Y a la gente le gusta. En Twitter suma más de 35.000 seguidores, 50.000 en Instagram y 58.000 en Facebook.

Quizá porque además de humor, Huedo hace sus sketches con actuaciones brutales. Por ejemplo, este en el que convierte en un culebrón algo que a todos nos ha pasado y que hay gente que se toma muy a pecho: que un amigo traicione a otro cuando han acordado que van a compartir bebida, con ese final glorioso de “no os olvidéis de comprar hielo”.

O este otro: una conversación con el profesor que va de guay y luego te suspende a lo De Niro

“Todos mis vídeos actuales se mueven por la identificación, coger una situación típica que todos hemos vivido y darle esa vueltecita para que algo que vemos cada día nos parezca la hostia. O al menos es lo que intento”, cuenta Huedo a Epik, cuyo secreto, además del humor, es que lleva desde los 15 años estudiando interpretación.

Este ibicenco de 22 años afincado actualmente en Madrid nos cuenta que se inició en la comedia, básicamente, porque era barato. “Siempre en mi escuela los papeles que me asignaban eran dramáticos y en ningún momento se barajó la posibilidad de que pudiera hacer reír. Pero yo era un enamorado del mundo de los cómicos, el stand up y los monólogos, y por suerte un día vi un cartel de un curso de monólogos impartido por José Boto y ahí descubrí un mundo muy bonito. Aunque realmente me apunté porque costaba 10 euros”, dice.

Después llegarían sus inicios en Vine, la red social (cuyo cierre anunció Twitter hace unas semanas) que tantas carcajadas nos ha hecho soltar. Allí hacía un humor más directo. “Mis vídeos desde que empecé en Vine han ido evolucionando y la temática ha ido cambiando poco a poco”, dice Huedo, que cree que el cierre de Vine era la “crónica de una muerte anunciada”.

“Vine creó el formato de vídeo corto de internet y después, Facebook e Instagram incorporaron la misma función y han acabado por comerse la tostada. Todo el mundo tiene Facebook e Instagram y compartir un vídeo con tus amigos es mucho más fácil en esas redes sociales. Vine no estuvo rápida, también es verdad, pero bueno, es lo que digo, el soporte muere, el formato se queda”, opina.

Huedo es de los pocos viners que de momento no se ha mudado a Youtube. “Lo gracioso es que subo vídeos a todas las redes sociales menos en la única que monetiza las visitas, soy un lince. A mí lo que se me da bien es contar historias y por ahora estoy muy cómodo haciendo lo que hago en cápsulas pequeñas y con producción cutre grabándome modo selfie”, señala.

Aunque de momento sigue centrado en sus vídeos de humor y trabajando como guionista para el programa RadioTubers de Los40, Huedo no descarta en un futuro dedicarse a otros rangos de la actuación. Está preparando un corto junto con Alejo Malia y cuenta que, de estrenarse en Youtube, quizá sea con cortometrajes propios que no tendrían que ser de humor.

Por el momento, y a la espera de si vemos nuevas facetas, aquí va una recopilación de sus mejores vídeos:

La peli de acción que se monta cuando tienes que comprar alcohol con tus amigos

El drama de tus datos del móvil a mediados de mes con la aparición de un personaje inesperado

Cuando te quedas a dormir en casa de un amigo

El momento en el que afrontas tus miedos al llegar tarde a clase

La ardua pero gratificante tarea de convencer a un amigo (que no quiere) para salir de fiesta

Lo que todos hemos dicho y jurado una y mil veces

Y, por último, la sitcom que se monta tu padre cuando intenta utilizar Skype por primera vez