Los Juegos Paralímpicos de Río tocan este domingo a su fin. Once días de competición con más de 4.300 atletas disputando las medallas, cada uno con su historia de superación tras él.

A pesar de que las Paralimpiadas suelen quedar relegadas en interés por los Juegos Olímpicos convencionales, en Río se ha apuntalado la tendencia positiva que ya se vio en Londres 2012. El pasado miércoles se superaron las dos millones de entradas vendidas, lo que ya convierte a Río en la segunda cita paralímpica con más seguimiento de la historia tras la edición británica.En España, según los datos difundidos por el Comité Paralímpico Español, las retransmisiones por televisión también han alcanzado picos superiores al millón de espectadores.

Y está bien que sea así, porque como te avisamos los Juegos Paralímpicos eran la mejor cita para ver superhéroes en la vida real. Historias increíbles de atletas que, independientemente de que hayan logrado subir al podio o no, nos dan más motivos para pensar que hay pocas cosas imposibles. Aquí van algunas de ellas:

Ibrahim Hamadtou: el egipcio que juega a ping-pong con la boca

La historia de Ibrahim Hamadtou quizá te suena porque, como muchos de nuestras protagonistas, participó en el spot lanzado por la televisión británica Channel 4 para promocionar las Paralimpiadas que se hizo viral hace unos meses.

Este jugador de tenis de mesa egipcio perdió los brazos a los 10 años tras sufrir un accidente de tren, pero se le metió una cosa en la cabeza: jugar al ping-pong como los demás. “Al principio traté de utilizar la raqueta debajo de la axila y también otras cosas que no dieron buenos resultados”, recordaba recientemente en una entrevista para la Federación Internacional de Tenis de Mesa.

Tras varias pruebas, Hamadtou desarrolló una técnica fascinante. Golpea la bola sujetando la pala con la boca y, casi más difícil todavía, se prepara los servicios elevando la pelota con el pie.

El jugador de fútbol que emula a Maradona sin ver

En los Juegos Paralímpicos el fútbol se divide en dos modalidades. En la primera (Fútbol 7), participan deportistas con parálisis cerebral y en la segunda, Fútbol 5, futbolistas invidentes.

Fue en la segunda de estas modalidades donde Behzad Zadaliasghari, un jugador de la selección de Irán, nos dejó un golazo que podría haber firmado el mismo Maradona. Con la diferencia, claro está de que Zadaliasghari no puede ver dónde está el balón.

Ayudado por el guía que se sitúa detrás de la portería contraria y siguiendo el sonido del cascabel que lleva el esférico, Zadaliasghari se las apañó para irse de cuatro contrarios y cruzar el disparo para superar al portero rival. El guardameta, que como todos los de esta competición es el único miembro vidente del equipo, poco pudo hacer.

¿Tiro de arco sin brazos? Pues claro que se puede

Matt Stutzman es un arquero norteamericano con una puntería envidiable. Tanto es así que posee el récord Guinness de tiro preciso a mayor distancia con una marca de 283 metros. Pero lo que le hace mejor que el resto es que ha conseguido todo esto sin tener brazos.

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Stutzman nació sin extremidades superiores y sus padres lo dieron en adopción a los cuatro meses. Cuando encontró una nueva familia, comenzó a desarrollar interés por la caza con arco. Y debió gustarle mucho, porque a partir de ahí, y desarrollando una técnica en la que combina el uso de los pies y la boca, llegó a las Paralimpiadas de Londres 2012, donde su imagen se convirtió en una referencia mundial del deporte adaptado tras conseguir la medalla de plata. En Río no ha tenido tanta fortuna, acabando finalmente en novena posición, aunque esto no ha evitado que su historia vuelva a compartirse por redes sociales como ejemplo de superación total.

¿Te acuerdas del nadador sin brazos? Pues sigue haciendo historia

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Uno de los héroes de los pasados Juegos Paralímpicos de Londres fue Zheng Tao, un nadador chino sin brazos cuya imagen se convirtió en otra de las insignias de la cita británica. Cuatro años después, Tao, que perdió sus extremidades debido a una descarga eléctrica que sufrió de pequeño, lo ha vuelto a hacer. Se ha colgado la medalla de oro en 100 metros espalda de la categoría S6 rompiendo además el récord mundial con una marca de 1:10,84. Además, también ha añadido a su medallero una plata en 50 metros mariposa.

Y los Paralímpicos superaron a los Olímpicos

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Pero sin duda alguna, una de las principales muestras de que el deporte Paralímpico puede ser tan o más estimulante que el deporte convencional nos la dejó la prueba de 1.500. En ella hasta cuatro atletas invidentes mejoraron la marca conseguida hace unas semanas en la misma prueba durante las Olimpiadas.

Abdellatif Baka, oro en la prueba paralímpica con un tiempo de 3:48,29, y también Tamiru Demisse, Henry Kirwa y Fouad Baka (plata, bronce y cuarto respectivamente) superaron la marca lograda por el campeón olímpicos de Río 2016, Matthew Centrowitz, que logró un tiempo de 3:50.