La pandemia del coronavirus ya sobrepasa los dos años desde que en el primer trimestre de 2020 los casos de COVID-19 se extendieran por prácticamente todo el mundo. Han sido dos años de confinamientos más o menos estrictos, restricciones, medidas para atajar los contagios y los fallecimientos y una campaña de vacunación que se ha desarrollado a diferentes velocidades en según qué partes del planeta.

En España, hemos ido recobrando la normalidad, la mascarilla solo es obligatoria en casos y lugar muy concretos y la vida diaria se desarrolla casi como antes de la pandemia. Sin embargo, eso no significa que el coronavirus haya desaparecido. Así lo indican los expertos e investigadores que continúan monitorizando el virus día a día.

Uno de ellos en Antoni Trilla, jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona. El reputado experto, uno de los más prestigiosos de Cataluña, indica en El Español que lo más previsible es que la COVID-19 no desaparezca y se convierta en una enfermedad endémica y estacional. “Conviviremos con el virus, seguirá habiendo casos, pero no repercutirán en nuestro día a día y el sistema sanitario no sufrirá un estrés adicional”, comenta.

El pronóstico, eso sí, necesita que la inmunidad de la población aguante en el tiempo y además no aparezcan nuevas variantes muy diferentes a las actuales. Por eso, Trilla cree “poco probable” que vuelva a haber olas tan grandes como la vivida a principios de año, cuando Ómicron dejó récord diarios de nuevos casos. Eso sí, el experto advierte de que tampoco podemos esperar “un mar plano” y que no haya contagios.

Vacunación a nivel mundial

Antoni Trilla insiste en la importancia de que gran parte de la población mundial se vacune. “Lo ideal sería que el 70% de los ciudadanos de cada país estuvieran vacunados. Pero no es así”, lamenta, ya que “no es por falta de vacunas”. “Hay suficientes para todo el mundo. Tenemos que frenar la circulación de nuevas variantes”, avisa.

Por último, el médico del Clínic asegura que dentro de poco en España se recomendará la cuarta dosis a personas de riesgo, probablemente en otoño. “Lo que está claro es que si no nos vacunamos de manera masiva, siempre existirá el riesgo de que aparezcan nuevas variantes”, zanja.