Escuchar pequeños ruidos en el piso superior por las noches no es sinónimo de que tu vecino sea aficionado a jugar con las canicas a las tres de la madrugada. Este curioso hecho tiene una justificación científica.

Tal y como detalla Hipertextual, lo que en realidad se oye es el sonido de las tuberías sometiéndose a un fenómeno de la física conocido como golpe de ariete o pulso de Zhukowski.

La generación de ese sonido tiene lugar cuando se cierra repentinamente un grifo o una válvula. Realmente este tipo de ruidos se generan en cualquier momento del día, pero únicamente solemos ser conscientes de ellos en el silencio de la noche.

Se debe a un incremento de la presión en las tuberías

La explicación de estos sonidos similares a los de unas canicas reside en el comportamiento que experimentan las partículas que se estaban acercando al punto que se ha cerrado. Las mismas se detienen de forma brusca, mientras que las que venían detrás siguen moviéndose hasta el punto de chocar con ellas.

Ello ocasiona una especie de rebote con el que el agua pasa a ocupar el vacío que se había generado detrás de ella, expandiendo de esa forma el aire hacia los bordes de las tuberías.

El resultado de este proceso físico es un aumento de la presión que hace que las tuberías experimenten un temblor que se traduce en ese ruido al que se hace referencia en este artículo.

En cualquier caso, cabe destacar que este fenómeno no solo sucede en el caso de los grifos, sino que también tiene lugar cuando se cierran válvulas que hacen que electrodomésticos como una lavadora o un lavavajillas dejen de tomar agua.