Su origen está en Estados Unidos, para cada vez se está empezando a detectar más en España, especialmente en zonas de Madrid, Barcelona, Ibiza o Marbella. Se trata de una droga conocida como 'tusi' o directamente cocaína rosa debido a su característico color. El origen de su nombre está en la sustancia sintética 2cb, que en inglés se pronuncia 'tusibi', y fue creada por el científico Alexander Shulgin en los 70. Antes se importaban desde Países Bajos, pero las autoridades nacionales han descubierto que ya se produce en España, tras encontrar recientemente hasta tres laboratorios.

Este estupefaciente, que cuesta alrededor de 100 euros el gramo, está compuesto por varias sustancias psicoestimulantes, como LSD y una proporción del MDMA o éxtasis. La combinación de ambas sustancias causa efectos alucinógenos y sensación de euforia. De esta forma, se genera la falsa sensación de control y perfeccionamiento de las capacidades, cuando en realidad se está en un estado de nerviosismo y excitación elevado.

Ahora esta droga está siendo combinada también con oxicodona, un fármaco que tiene unas características parecidas a la morfina y que sirve para el dolor. Combinada con el tusi puede ser muy adictiva y altamente perjudicial para la salud. Fue hace aproximadamente una década cuando esta droga llegó a España en forma de pastilla, y cinco años después cambió de aspecto al que tiene hoy en día, pasando a estar presente en discotecas y fiestas de lujo, aunque con el paso del tiempo se ha ido extendido al resto de clases sociales.

Efectos

A día de hoy son múltiples las variantes de su elaboración, por lo que resulta complicado determinar qué elementos la componen. Por tanto, en función de las concentraciones de todos los elementos, el tusi provocará diferentes efectos. Así, las cantidades de MDMA afectan a las sensaciones emocionales, al disparar una sensación de euforia y empatía hacia los demás, generando un fuerte afecto corporal.

Por su parte, la concentración de LSD tendrá relación con el efecto alucinógeno de la droga, mientras que la ketamina aumenta la sensación de tranquilidad en quien la consume. Por último están los efectos de la oxicodona, una droga letal para el dolor que se puede adquirir en la farmacia y con unos efectos similares a los de la heroína.

La Guardia Civil ha alertado de que, aunque sea en pequeñas cantidades, puede conllevar un riesgo muy alto para la salud, con consecuencias graves para el organismo y el cerebro. Entre estas, la alteración del estado psicológico y emocional de quien la consume. Uno de los efectos más probables son los ataques de pánico y ansiedad debido a las alucinaciones.