Rusia, preocupada por lo que está pasando en el Ártico
El embajador de misiones especiales, Nikolái Korchunov, advierte de un incremento "muy preocupante" de la actividad militar en la región ártica.
Casi tres meses han pasado desde el inicio de la guerra en Ucrania. El 24 de febrero el presidente ruso, Vladimir Putin, comunicaba el inicio de una "operación militar especial" en el país vecino. Desde entonces, Moscú ha ido ganando posiciones clave como Mariúpol, tras la caída del último reducto de resistencia que permanecía en la acería de Avozstal. Con ello, Rusia está más cerca de conseguir hacer un corredor terrestre desde el Donbás hacia Crimea.
Pero en esta guerra no todo el conflicto está en suelo ucranio. En las últimas horas, desde Moscú se ha señalado a otro territorio: la región ártica. Allí, según explica el embajador ruso de misiones especiales, Nikolái Korchunov, la zona se está convirtiendo en "un teatro internacional de acciones militares". Un hecho que califica como "muy alarmante".
"Vemos cómo aumenta la actividad militar internacional en las altas latitudes. Hay una internalización de la actividad militar", aseguró Korchunov, actual presidente del comité de altos cargos del Consejo Ártico. Por tanto, y más allá del conflicto que mantiene en Ucrania, Rusia pone el foco en otro escenario donde, según su opinión, empieza a ser preocupante.
Posible adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN
Otro de los temas recientes de actualidad a nivel mundial es la petición de Suecia y Finlandia de ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Es precisamente este deseo lo que despierta la preocupación en el Kremlin, pues hasta ahora ambas naciones habían mantenido una política de no alineación que ayudó a mantener la estabilidad en las zonas polares.
Según el Kremlin, la posible unión a la Alianza Atlántica contribuirá a incrementar las operaciones militares. "Esto no puede no preocuparnos", dijo el diplomático ruso sobre las intenciones de sus vecinos de entrar en la OTAN. El pasado miércoles, ambos países presentaron su solicitud tras argumentar su deseo de fortalecer su necesidad después de la invasión rusa en Ucrania.
Así, su tradicional política ayudó a "sentar durante mucho tiempo una base sólida para la preservación de la paz y la estabilidad en las altas latitudes". Algo que difícilmente puede mantenerse de ingresar finalmente en el bloque de la OTAN. Días atrás, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, dijo que la OTAN no debía hacerse ilusiones con que Rusia aceptara sin más la adhesión de estos países.
"¿En qué forma garantizaremos nuestra seguridad después del cambio de esta configuración general de la OTAN? Dependerá de cuáles serán, en la práctica, las consecuencias de la esperada adhesión de Finlandia y Suecia a la Alianza", señaló Riabkov.