Juan Carlos I volvió a España este jueves tras pasar casi dos años en Abu Dabi. El emérito tiene planeado pasar unos días en Sanxenxo (Pontevedra), donde su amigo Pedro Campos lo ha hospedado. Se espera que este viernes Juan Carlos I acuda al Real Club Náutico para, quizás, volver a participar en las regatas. Días más tarde, viajará a Madrid y visitará a su hijo Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela.

El emérito ha decidido volver a casa por todo lo alto: a bordo de un avión privado cuyo alquiler cuesta unos 97.000 euros, sin contar las tasas e impuestos, según los datos de compañías aéreas recogidos por Europa Press que vuelan con el mismo aparato. La aeronave en cuestión es el Gulfstream GIV, fabricado por la compañía norteamericana Gulfstream Aerospace, con motor Rolls Royce, y que pertenece a la compañía Bestfly.

Según figura en la web de esta empresa de alquiler de aviones privados, este aparato, modelo Gulfstream G450, tiene fecha de fabricación en 2006, aunque consta que la cabina fue reformada en 2019. Cuenta con una capacidad para transportar a 14 personas y la cabina tiene tres partes.

En la parte delantera se sitúa una cocina completa con horno, aparador y zona de comedor, con asientos dobles; en la parte central tiene los asientos en línea y un diván y en la zona trasera, está instalado el cuarto de baño y una zona de almacenaje. El aparato tiene, además, televisión y entretenimiento en alta definición.

Cama doble para dormir durante el vuelo

El avión puede alcanzar los casi 1.000 kilómetros por hora, en concreto 976 km/h de velocidad. Puede volar hasta 13.100 metros de altura y cuenta con una autonomía de algo más de 8.000 kilómetros. En su interior tiene servicios como teléfono vía satélite, red wifi, reproductores de CF y monitores en las paredes. También tiene cafetera, microondas y refrigerador, y los 14 asientos que tiene el avión pueden transformarse en cinco camas para dormir, una de ellas doble.

En Sanxenxo hay este viernes turistas, como algunos llegados de San Lúcar de Barrameda que se han mostrado, en declaraciones a los medios de comunicación, encantados con esta sorpresa en su viaje; otros que no están de acuerdo con que el padre de Felipe VI esté de vuelta de Abu Dabi sin que se hayan dado las debidas explicaciones y los hay también que elogian el recibimiento que se le da, al considerarlo como siempre merecido.