La posición de China sobre la invasión rusa en Ucrania continúa en el foco. Desde el comienzo de la guerra el pasado mes de febrero, Pekín no ha condenado la ofensiva militar desplegada por el ejército ruso en territorio ucraniano, al adoptar una posición de neutralidad. Un hecho criticado por la OTAN, por medio de su secretario general, Jens Stoltenberg.

Sin embargo, la OTAN no es la única organización global de peso que ha criticado con dureza al gigante asiático. El G-7, formado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Japón, Italia y Alemania ha realizado dos peticiones al Gobierno de Xi Jinping. La primera de ellas, acerca la información de lo que ocurre en Ucrania. "Exigimos que China desista de participar en la desinformación y en otros medios para legitimar las acciones de Rusia", manifestó el grupo.

Pero la petición más importante llegó sobre la posibilidad de que China pueda proporcionar ayuda a Rusia. En este sentido, el G7 se mostró contundente. "Pekín no debe asistir a Rusia en su guerra de agresión, y debe respaldar la soberanía de Ucrania". De este modo, los Ministros de Exteriores de los mencionados países solicitaron a China su negativa a prestar ayuda de cualquier índole. "Pedimos a China que no ayude a Rusia y que no socave las sanciones impuestas".

Unas declaraciones que llegan después de que China y Rusia hayan reforzado sus relaciones bilaterales. El pasado mes de marzo, ambas potencias exhibieron unidad contra Estados Unidos y la OTAN, a la que señalaron como responsable del origen del conflicto. "La reiterada expansión de la OTAN hacia el este después de la Guerra Fría no solo ha fracasado en hacer a Europa más segura, sino también sembró las semillas del conflicto".

Además, también han sido continuos los roces de China con Europa, debido a las numerosas sanciones aplicadas por Bruselas a la economía rusa y que provocaron, entre otras cosas, la congelación de los activos financieros de oligarcas, entidades financieras o el veto a las importaciones de gas y petróleo ruso. "Tampoco se puede apoyar el diálogo mientras se imponen sanciones unilaterales que solo estimulan que el conflicto se enquiste".

Roces entre China y la OTAN

Por otra parte, las declaraciones del G-7 llegan después de las críticas realizadas mutuamente entre China y la OTAN. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, acusó al organismo de ser el causante de la inestabilidad en Europa.

"Durante algún tiempo, el jefe de la OTAN ha ignorado los hechos y ha confundido el negro con el blanco al hacer acusaciones, calumnias y ataques sin fundamento contra China", dijo Lijian después de que Stoltenberg definiese la posición del gigante asiático como "un desafío serio". China fue uno de los 35 países que se abstuvieron en la votación que se produjo en la Asamblea General de las Naciones Unidas.