La compañía eléctrica finlandesa Fennovoima ha anunciado que ha rescindido el contrato con la empresa estatal rusa Rosatom para la fabricación e instalación de un reactor nuclear en su nueva planta Hanhikivi 1, ubicada en la costa oeste de Finlandia. “Fennovoima rompió el contrato con Rosatom para construir la planta nuclear”, ha expresado el consorcio de mayoría finlandesa en un comunicado.

Con esta decisión, se pone fin a años de incertidumbre y disputas en torno a un proyecto que habría propiciado un incremento de la dependencia rusa en términos energéticos para el país finlandés.

La puesta en marcha de Hanhikivi 1, que iba a estar participada en un 34% por Rosatom, sufrió un duro revés a raíz de la invasión rusa de Ucrania, ya que el Gobierno de Finlandia se mostró contrario a conceder las licencias necesarias para la construcción de una central nuclear parcialmente de propiedad rusa.

Fennovoima ha justificado la medida dados los “atrasos y la incapacidad por parte de RAOS Project (subsidiaria de Rosatom) para entregar el proyecto”, a lo que se ha unido ahora el hecho de que “la guerra en Ucrania ha empeorado los riesgos para el proyecto”.

El proyecto original, aprobado en 2010, contemplaba la construcción de una planta nuclear con una potencia de entre 1.500 y 2.000 megavatios, con un coste que oscilaba entre los 4.000 y los 6.000 millones de euros.

Paralización inmediata

Según Fennovoima, como consecuencia de la rescisión del contrato, la cooperación con RAOS Project cesa con “efecto inmediato”, lo que significa que finalizan tanto el trabajo de diseño de la central y tramitación de la licencia como las obras preliminares en el solar de la nueva planta nuclear.

La empresa finlandesa ha resaltado en su comunicado que “la decisión de romper el contrato no era fácil. En un proyecto de esta envergadura hay importantes desafíos, y las decisiones se toman solo tras un examen exhaustivo. Somos plenamente conscientes del impacto negativo y hacemos todo lo posible para mitigar el efecto”.

Decepción en Rosatom

La compañía estatal rusa Rosatom ha hecho patente su “decepción” a través de un comunicado en el que subraya que la medida ha sido adoptada “sin una discusión pormenorizada” entre los accionistas del proyecto, algo que es “absolutamente incomprensible” para la empresa.

Rosatom también ha afirmado que el proyecto estaba “avanzando”, algo que, según la compañía, ha sido constatado “en varias ocasiones” por la propia dirección de Fennovoima ante los accionistas y medios de comunicación.

La corporación nuclear rusa ha finalizado su comunicado destacando que “Rosatom cumple estrictamente todas sus obligaciones internacionales y se reserva el derecho de defender sus intereses de acuerdo con los contratos y la legislación vigente”.