Reino Unido se pone serio. El país británico ha advertido a todo el mundo de lo que puede pasar si Putin tiene éxito en su operación militar en Ucrania y ha demandado a Rusia que abandone todos los territorios ocupados, incluidas las áreas invadidas hace ocho años, como Crimea y parte de las regiones de Donetsk y Lugansk en el Donbás.

Ha sido la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, quien ha pedido que las fuerzas rusas sean expulsadas de "todo el territorio de Ucrania", incluido las zonas del Donbás y Crimea invadidas hace ocho años. Es la declaración más firme y clara que ha hecho hasta el momento el Reino Unido en lo que va de guerra.

"Si Putin tiene éxito, habrá una miseria incalculable en toda Europa"

Asimismo, para impedir que Putin pueda financiar el conflicto en Ucrania, Truss ha pedido cortar las importaciones de petróleo y gas "de una vez por todas". Además, ha solicitado que tanto su país como el resto de países occidentales faciliten armas, tanques y aviones de combate. "La guerra en Ucrania es nuestra guerra, es la guerra de todos. Si Putin tiene éxito, habrá una miseria incalculable en toda Europa y terribles consecuencias en todo el mundo. Nunca nos volveremos a sentir seguros".

Al tiempo que desde el Reino Unido se advierte a toda Europa de las consecuencias que puede haber en el Viejo Continente si Putin tiene éxito en Ucrania, la inteligencia británica continúa monitorizando las acciones de las tropas rusas en suelo ucranio y como cada día el Ministerio de Defensa ha emitido su informe diario en el que detalla cómo se va desplegando Rusia en territorio y cuáles pueden ser sus próximos pasos.

Despliegue de Rusia en el Mar Negro

En el informe de este jueves, desde Defensa del Reino se precisa que Rusia ha desplegado una veintena de buques en el Mar Negro, incluidos submarinos. “A pesar de las pérdidas del buque de desembargo Saratov y el hundimiento del Moskva, la flota rusa sigue siendo capaz de lanzar ataques”, detallan desde la inteligencia británica.

Hay que recordar que en la llamada segunda fase de la guerra Rusia centra sus esfuerzos en el este y sur de Ucrania, concretamente en el Donbás y en las ciudades clave del Mar Negro, como Mariupol, completamente sitiada y prácticamente destruida y tomada por parte rusa y Odesa, la bautizada como ‘perla del Mar Negro’ y una de los objetivos más estratégicos de Putin.